Los cadáveres de 13 adolescentes fueron encontrados el jueves junto a una carretera a las afueras de un poblado rural del violento estado mexicano de Sinaloa, en el más reciente asesinato múltiple en medio de una guerra entre cárteles del narcotráfico.

Habitantes del lugar encontraron los cuerpos colocados uno al lado del otro junto a un camión abandonado. Todas las víctimas fueron asesinadas a balazos, dijo la oficina de la fiscalía general en Sinaloa.

Medios locales en el estado dijeron que todos los muertos eran jóvenes de 20 años de edad o menos.

Este es el último crimen contra un grupo numeroso desde que narcotraficantes asesinaron en octubre a 11 personas en una bar en Ciudad Juárez, fronteriza con Estados Unidos.

En agosto, sicarios de la droga ejecutaron a 11 personas en el sur de México y mataron a otras 13 en una ciudad turística del norteño estado de Chihuahua, entre ellos a un bebé.

El presidente Felipe Calderón, quien asumió el cargo hace dos años, ha prometido combatir los violentos cárteles de la droga y envió a varios estados del país a 45.000 militares y policías federales.

Sin embargo, a pesar de grandes decomisos de droga y arrestos de capos, los asesinatos continúan. En lo que va del año, han muerto más de 4.700 personas en el país por la guerra entre cárteles y enfrentamientos de éstos contra fuerzas federales.

Algunas de las ejecuciones han sido con decapitación o mutilación de las víctimas.

Sinaloa, sobre la costa Pacífico, es sede del cártel del mismo nombre que lidera Joaquín "el Chapo" Guzmán, el hombre más buscado del país, quien lucha con otros capos por el dominio del comercio de drogas, que suma unos 40.000 millones de dólares al año.