El candidato socialista a la Presidencia de Francia, François Hollande, aseguró hoy que "con humildad" espera "una victoria amplia" en la segunda vuelta de las elecciones del próximo domingo ante su rival conservador, Nicolas Sarkozy.

"Deseo una mayoría amplia. Les digo a los franceses que si deben hacer una elección que lo hagan masivamente, que le den al ganador todas las capacidades y medios de actuar. Que no hagan un ganador ajustado", aseguró Hollande en la radio "RTL".

Por ello, el candidato socialista pidió que se elija "al mejor, al candidato más justo, al que más puede unir, dar confianza, y que le den la legitimidad más fuerte".

Aunque señaló que "cualquier victoria será buena", consideró que la elección "debe dar fuerza" al elegido.

Hollande señaló que no tiene decidido el nombre del primer ministro que nombrará en caso de victoria y que espera a conocer "la amplitud del triunfo" para decidirse por uno u otro.

"Hay varias personas que pueden sentirse elegidas por su proximidad a mí o por la afinidad de las ideas, pero no he hablado con nadie. No quiero que antes del voto haya una organización fantasma paralela, que pueda hacer pensar que ya hemos tomado los puestos. Nadie sabe, salvo yo, lo que va a pasar el lunes si me eligen", indicó.

El candidato socialista señaló que no ha descartado la hipótesis de la derrota porque "existen varias dudas", como la participación, la elección de los votantes que en la primera vuelta se decidieron por otros candidatos y la incidencia que tendrá el llamamiento al voto en blanco de la ultraderechista Marine Le Pen, tercera del primer turno con el 17,9 % de los sufragios.

"Me gustaría que los franceses acudieran masivamente a la elección. Los últimos sondeos muestran que hay un ajuste en los sondeos. Pido a quienes quieran que yo sea el próximo presidente que no dejen a otros hacer la elección por ellos", afirmó.

Hollande señaló que siente ya "la aprensión" del cargo porque los franceses no le concederán tiempo dada la crisis que atraviesa el país.

"Me van a pedir resultados en lo inmediato, no tengo un plazo de gracia, todas mis decisiones deberán ser justas y coherentes", aseguró.

"Con la salida de Sarkozy no se irán los problemas. Desgraciadamente, no se llevará consigo la deuda, el paro y la angustia social que ha provocado", afirmó.

Pero dijo estar "preparado" para asumir un cargo para el que lleva mucho tiempo de preparación y afirmó estar en condiciones "de adoptar las decisiones necesarias".

Hollande alabó la "energía, fuerza de convicción y talento parq debatir" de Sarkozy, pero criticó "su política, sus decisiones, su manera de actuar".

"Creo que ha cometido el error de subestimarme. En política, el que subestima, se sobrestima", indicó.