VITORIA.- El lunes amaneció con la noticia de que de un hombre había arrojado a un bebé de 17 meses por la ventana de un primer piso en Vitoria tras agredir a la madre de la menor. El suceso es de tremenda crueldad. Pero aún es peor. El hombre de 30 años estaba abusando sexualmente de la bebé cuando fue sorprendido por la madre y comenzó una pelea entre ambos que terminó con la pequeña saliendo disparado por la ventana, según han informado fuentes policiales a diversos medios de comunicación. 

La niña sufre un traumatismo craneoencefálico y traumatismos múltiples y se encuentra ingresada en el Hospital vizcaíno de Cruces, adonde ha sido trasladada desde Vitoria. La madre está internada en el Hospital de Txagorritxu de Vitoria con múltiples traumatismos y su pronóstico reservado, mientras que el hombre está en otro centro sanitario de la capital alavesa, el de Santiago, con heridas en la cara que han sido suturadas y va a ser evaluado por especialistas en Psiquiatría.

El hombre de 30 años es profesor de saxofón en conservatorios municipales de la ciudad. Así lo han confirmado a Efe fuentes de estos centros, que han precisado que el hombre, D.M., natural de Sevilla pero que lleva ya tiempo en Vitoria, da clases de música como profesor sustituto, concretamente de saxofón. Otras fuentes han asegurado que esta mañana no ha acudido a su puesto de trabajo y, tras echarlo en falta, sus compañeros se han sorprendido con la noticia de que había sido detenido por la Ertzaintza por un intento de homicidio.

30 años de prisión

El Fiscal Superior de Euskadi, Juan Calparsoro, cree que el hombre de 30 años se enfrentaría a más de 20 años por intento de asesinato y a otros 10 años si hubiera cometido los abusos sexuales a la pequeña que se le imputan.

En una entrevista concedida a Onda Cero, Calparsoro ha apuntado que, por el delito de asesinato, aunque quede en grado de tentativa en caso de que la pequeña no fallezca, "se puede estar hablando de entre 20 ó 25 años de prisión, o quizá algo menos" si se queda sólo en intento.

"Si a eso se añade el delito de agresión sexual, ahí habría que aumentar las penas hasta 10 años. Veríamos un poco los hechos porque todavía es muy pronto para saber, pero, en todo caso, serían penas que superen los 20 años de prisión", ha añadido