Centenares de israelíes acudieron hoy a las inmediaciones de la franja de Gaza y visitaron la tienda solidaria frente la oficina del primer ministro del país en el quinto aniversario de la captura del soldado Guilad Shalit.

Alrededor de 350 personas se concentraron junto al monumento de los cuerpos blindados del Ejército israelí en la región de Eshkol, situado en el meridional desierto del Neguev y próximo a la frontera con Gaza, para pedir al Gobierno que acepte los términos ofrecidos por el movimiento islamista Hamás para un canje de prisioneros.

La protesta tuvo lugar en un punto cercano a la base militar en la que Shalit fue capturado por tres milicias palestinas de Gaza -entre ellas el brazo armado de Hamás- el 25 de junio de 2006, cuando tenía 19 años y cumplía el servicio militar obligatorio.

Las facciones armadas habían lanzado un ataque contra la base a través de un subterráneo y lograron introducir al uniformado israelí en la franja palestina, donde se cree que permanece cautivo.

La última prueba de vida del soldado es un vídeo que data de octubre de 2009.

Sus familiares no acudieron a la convocatoria junto a la franja, pero su abuelo, Zvi Shalit, envió una carta a los organizadores que fue leída en voz alta.

"Las personas involucradas en las conversaciones nos hablan de tanto en tanto, nos acarician la cabeza, pero mi querido nieto Guilad sigue pudriéndose en los sótanos de Hamás sin haber hecho nada malo, como si se tratara de un criminal común", lamentó.

El abuelo responsabilizó asimismo al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de oponerse a un acuerdo de canje con Hamás que garantice la libertad del soldado.

Otro punto de peregrinación en la jornada fue la tienda de campaña establecida junto a la oficina del primer ministro en Jerusalén, donde los padres de Shalit, Noam y Aviva, cuentan los días de su desaparición y residen desde hace un año para exigir la liberación de su hijo.

Los captores del uniformado exigen la puesta en libertad de al menos un millar de presos palestinos, entre los que se cuentan decenas condenados por delitos de sangre por participar en ataques contra objetivos israelíes.

Hasta la fecha, las negociaciones no han arrojado resultados visibles y se cree que los últimos flecos giran en torno a la liberación de 140 presos que Israel considera entre los más peligrosos y se opone a que regresen a la franja de Gaza.

Israel y Hamás negocian un canje desde hace años con la mediación egipcia y alemana, si bien ni el anterior Ejecutivo israelí de Ehud Olmert, ni el actual encabezado por Netanyahu han logrado cerrar un trato pese a contar con un importante apoyo social, pues todo israelí de vecino cuenta con un hijo o familiar cumpliendo servicio militar.

Una encuesta divulgada recientemente reveló que el 63 por ciento de los israelíes de origen judío apoya el canje de Shalit por un millar de presos palestinos, incluidos 450 especialmente requeridos por Hamás y considerados archi-terroristas.

Entretanto, las muestras de solidaridad procedentes de la comunidad internacional se han sucedido a raíz de la efemérides.

La Secretaría de Prensa de EEUU condenó hoy la detención de Shalit e instó a otros gobiernos y organizaciones internacionales del mundo que pidan a Hamás su inmediata liberación.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se sumó al reciente llamamiento del Comité Internacional de la Cruz Roja para que Shalit "sea protegido, reciba un trato humano y se permita a su familia ponerse en contacto con él".

La semana pasada el presiente francés, Nicolás Sarkozy, -Shalit cuenta además con la nacionalidad francesa- y la canciller alemana, Angela Merkel, llamaron a la liberación del militar en un inusual comunicado conjunto.

En la franja palestina, el brazo armado de Hamás insistió en que Shalit "no verá la luz antes que lo hagan nuestros prisioneros".

Además, decenas de familiares de presos palestinos en cárceles israelíes marcharon en Gaza para conmemorar el aniversario y pidieron a los captores de Shalit que no cambien sus demandas a Israel.

Sami Abu Zuhri, portavoz de Hamás en Gaza, aseguró en un comunicado que "la comunidad internacional debe lidiar de forma igualitaria con esta cuestión. Si hablan de un soldado, nosotros tenemos 7.000 prisioneros en condiciones de vida muy severas".

Daniela Brik