El Consejo Político Federal de IU ha acordado hoy que la IX Asamblea de IU se celebre los días 25 y 26 de octubre, fecha en la que saldrá un nuevo coordinador general en sustitución de Gaspar Llamazares, que renunció a su reelección en este cargo tras los resultados de las pasadas elecciones generales.

La Asamblea estará compuesta por 800 delegados, la mitad de ellos elegidos según el número de adscritos en los censos de las federaciones, el 30 por ciento de acuerdo con el porcentaje de votos recibidos en las elecciones del pasado 9 de marzo y el 20 por ciento restante según el número de votos obtenidos en el mismo proceso, tal y como han aprobado hoy los miembros del Consejo Político Federal.

Los censos servirán de base para la asignación de los delegados de cada federación, y se elaborarán, hasta el 30 de junio, según el número de afiliados, que tendrán que estar al corriente de pago de las cuotas desde enero de 2006, aunque la forma de abonarlas está a expensas de la entrada en vigor de la ley de financiación de partidos.

Esta normativa acordada hoy por 76 votos a favor, 11 en contra y 11 abstenciones, pensada para evitar censos inflados, es una de las que más polémicas ha suscitado entre los miembros del Consejo Político Federal, especialmente en el PCE de Andalucía.

Durante el Consejo se ha aprobado asimismo, por 75 fotos a favor, 14 en contra y 9 abstenciones, que se amplíe la Comisión Unitaria, coordinada por Joan Josep Nuet y encargada de dirigir el proceso asambleario con miembros de las federaciones de Galicia, Extremadura, Castilla y León, La Rioja, Cantabria, Canarias y Baleares y un octavo de la corriente de opinión Redes.

El Consejo ha consensuado además la redacción de los epígrafes que servirán de base para el nuevo documento político de IU, y que se desarrollarán en las distintas asambleas locales entre el 1 de septiembre y el 12 de octubre.

El primero de los seis epígrafes se enmarca en el título "Introducción y propósitos de la IX Asamblea General", al que siguen "La hegemonía del liberalismo en Europa y en el mundo. La crisis de la política"; "España: fin del modelo de crecimiento. Bipartidismo y el déficit democrático" e "IU: balance de una experiencia política y electoral".

Los dos últimos tienen que ver con las bases para el relanzamiento de IU como movimiento político y con el instrumento y modelo de organización de una "izquierda unida federal, soberana, democrática y plural".

Posteriormente, las asambleas tendrán hasta el 15 de octubre para presentar enmiendas en la sede federal, y sólo aquellas que superen el 25 por ciento de los votos se llevarán a la Asamblea Federal para constituir su nuevo documento político.

En su intervención, el todavía coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, ha planteado la necesidad de reconocer la "severa derrota" electoral y política de IU, pero ha advertido de que ésta "no se debe solamente a errores e insuficiencias" .

Para Llamazares, la Asamblea debe ser de "recomposición interna y de unidad" y tiene que servir para introducir cambios en la dirección y para "revitalizar" el proyecto, manteniendo "la viabilidad parlamentaria y económica" de IU en una etapa que será "de austeridad pero no de penuria".

También ha apelado a la conveniencia de adecuar la línea política a la nueva legislatura y potenciar el contacto con las federaciones para analizar la política de agua del Gobierno que, en su opinión, IU "no puede apoyar".