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La izquierda tenderá la mano a Gabilondo si deja atrás al PP

Los sectores progresistas de la enseñanza trabajarán con el plan de Educación si se desprende de las concesiones hechas a los conservadores durante la negociación del fallido pacto de Estado

Con el PP autoexcluido de la mesa de negociación, que desaparezcan las concesiones hechas para atraerlo. Las organizaciones de la izquierda educativa tienen claro que esta debe ser la conclusión que se lleve a la mesa de trabajo creada por el Ministerio de Educación después de que los conservadores dieran portazo a su propuesta de pacto. Los defensores de la enseñanza pública ofrecerán devolver su apoyo al ministro Ángel Gabilondo si deja de asumir como propios los objetivos del PP asumidos durante la negociación del fracasado pacto.

Los agentes sociales del ala más progresista de la enseñanza mantuvieron una reunión el pasado miércoles para reeditar la respuesta común que ya dieron en febrero, cuando descubrieron que el texto del pacto era una “claudicación” ante las exigencias del PP.

Entonces sumaron sus voces la Confederación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa), el Sindicato de Estudiantes, Izquierda Unida, Europa Laica, el Movimiento para la Renovación Pedagógica y el sindicato de docentes STEs. Juntos se quejaron a Gabilondo por “marginarles” en la negociación.

La semana que viene, volverán a reunirse para tratar de consensuar una nueva declaración conjunta –y sumar nuevas siglas– con las que pedirán al Gobierno que priorice la calidad de la educación pública en su hoja de ruta para mejorar la enseñanza. Del nuevo plan del ministro debe desaparecer la equiparación de la escuela concertada con la pública –para la que demandan una reivindicación explícita– y la inclusión de itinerarios al final de la educación obligatoria, que consideran lesiva para la igualdad de oportunidades.

Desde que hace un año Gabilondo lanzara la idea de alcanzar un pacto de Estado, su interés por sumar al proyecto a los conservadores engordó la propuesta con guiños al PP, que este finalmente despreció, excluyendo en cambio otras propuestas, como las surgidas de sectores laicistas.

El líder de IU, Cayo Lara, ayer pidió al Gobierno que “corrija” el giro que ha dado a la derecha y que vuelva a planteamientos de izquierdas basados en defender la educación pública y laica “sin ningún tipo de matices”. La coordinadora de Educación de IU, Loles

Dolz, quien no oculta su malestar por haber sido “meras comparsas” en la fase de negociación del frustrado acuerdo, está convencida de que “es necesario reorientar el pacto”. Para Dolz, los esfuerzos de Gabilondo por captar al PP han sido tal “desastre” que ahora debe centrarse en recuperar la confianza de la comunidad educativa, la parte social del pacto.

Los sectores progresistas de la enseñanza –sindicatos incluidos– han vivido estos días importantes debates internos, cuando no disputas, para decidir si apoyaban o no el pacto. Por un lado, veían el impulso del ministro como la oportunidad que tanto han reclamado por mejorar la situación de la enseñanza. Pero no se sentían cómodos firmando un documento que supondría una severa renuncia a su principal objetivo: la defensa de la enseñanza pública frente a la privada.

Ceapa, por ejemplo, no decidirá hasta hoy su posición con respecto a la propuesta de Educación. Su presidente, Pedro Rascón, considera que, una vez enterrado el pacto, será más fácil acompañar en sus esfuerzos al Gobierno. “Ahora ya nadie nos pide que firmemos un texto cerrado con cosas que no nos gustan”, dice Rascón.

“Los objetivos que se persigan a partir de ahora serán los que decidan quienes están presentes en la mesa de trabajo. Las perspectivas de que desaparezcan las medidas del PP son buenas, porque ya no tiene sentido tratar de contentar a quien no está. Si me sacan lo de ampliar los conciertos, me levanto y me voy”, advierte el presidente de Ceapa, que se muestra muy satisfecho con la idea de Gabilondo de crear una Mesa de Padres y Madres.

El responsable de política sindical de STEs, Vicent Esteve, cree que es posible convencer a Gabilondo para que “prescinda de las concesiones”. “Ya no tienen sentido esos regalos: es necesario que nos desprendamos de las servidumbres cedidas al PP”, dice. STEs apuesta por renovar la “confluencia” de los sectores progresistas para reivindicar conjuntamente el ideario que comparten.

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