Este artículo se publicó hace 15 años.
El juicio al jefe torturador del Jemer Rojo llega a las conclusiones finales
El juicio contra el jefe torturador del Jemer Rojo, Kaing Guek Eav, alias "Duch", afronta su última semana con la exposición de las conclusiones por la fiscalía, la acusación particular y la defensa, antes de quedar visto para sentencia en el tribunal internacional organizado en Camboya.
El acusado, más conocido por su nombre revolucionario, Duch, dirigió tres prisiones del Jemer Rojo, incluida la notoria de Tuol Sleng, en Phnom Penh, por donde pasaron al menos 14.000 personas para ser torturadas y ejecutadas.
Duch, de 66 años, admitió desde los primeros días su responsabilidad, expresó su arrepentimiento y pidió perdón a las víctimas.
A lo largo del juicio, el imputado reconoció haber torturado personalmente a varios de los reclusos y también haber ordenado ejecutar a personas, entre ellos, decenas de bebés.
La ejecución de los menores se efectuaba estrellando sus cráneos contra los troncos de árboles en los llamados "campos de exterminio" de Choeung Ek, a las afueras de Phnom Penh.
En su descargo, el antiguo profesor de matemáticas que se convirtió en un experto en torturas, mentiras y confesiones ha asegurado que bajo el régimen del Jemer Rojo solo cabía la opción de obedecer, si se quería conservar la vida.
Supervivientes y antiguos subordinados de Duch subieron al estrado por turno y describieron con detalle los interrogatorios y torturas que se cometían en Tuol Sleng, como arrancar con tenazas las uñas de pies y manos de los detenidos o cuando un grupo de carceleros arrojó una criatura al aire y luego la ensartó con una bayoneta.
Uno de los escasos supervivientes, Van Nath, quien ha inmortalizado en varias pinturas los horrores vividos en aquella prisión convertida en la actualidad en museo del genocidio camboyano, espera que este juicio sirva para hacer justicia.
"No basta con que pida perdón. Yo no puedo aceptarlo. Quiero que confiese todo lo que hizo y que reconozca que no sólo cumplía órdenes, sino que lo que hizo le salía del corazón", declaró a Efe Van Nath.
Los abogados de la acusación particular, en representación de las víctimas, abrirán la fase de conclusiones mañana, el turno de la fiscalía llegará el martes y el de la defensa el miércoles y el jueves.
El tribunal, formado por tres jueces camboyanos y dos extranjeros nombrados por la ONU, reserva el viernes 27 para turnos de réplicas antes de dejar el caso visto para sentencia, y la lectura del fallo se producirá a principios del año próximo.
Duch es el ex oficial de menor rango del Jemer Rojo que juzgará el tribunal internacional organizado por la ONU y Camboya tras un largo y complicado camino de negociaciones, que comenzó en 1997.
Alrededor de 1,7 millones de personas murieron a causa de la hambruna, enfermedades y las purgas ordenadas por el régimen de Pol Pot durante el periodo que gobernaron el país, desde 1975 hasta 1979.
Aún deben ser juzgados Khieu Samphan, ex jefe del Estado; Nuon Chea, "hermano número dos" e ideólogo de la organización; Ieng Sary, ex ministro de Asuntos Exteriores; y su esposa, Ieng Thirit, ex titular Asuntos Sociales.
Los cuatro forman parte del expediente número 2, que actualmente se encuentra en fase de instrucción y cuyo juicio está previsto que empiece en 2010.
Pol Pot, el "hermano número uno" y máximo dirigente del Jemer Rojo, falleció en la jungla camboyana en 1998.
El actual primer ministro de Camboya, Hun Sen, un ex jemer rojo, se opone a que se juzgue a más personas en el tribunal internacional.
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