El nuevo líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, hizo una nueva inspección a una unidad militar, la quinta en apenas tres semanas, con el objetivo aparente de consolidar su poder con el respaldo del Ejército, informó la agencia surcoreana Yonhap.

El hijo menor y sucesor del fallecido Kim Jong-un visitó la unidad 671 del Ejército y subrayó ante los soldados "la necesidad de mejorar el mando y gestión de la unidad y establecer una férrea disciplina militar", indicó un despacho de la agencia norcoreana KCNA recogido por Yonhap.

También apeló a la "templanza heroica" de los miembros de la unidad en "el sagrado servicio de defender el país", según KCNA.

Desde principios de año el joven Kim Jong-un, cuya edad se estima en 28 o 29 años, ha realizado cinco visitas a unidades del Ejército, uno de los más numerosos del mundo, con más de un millón de efectivos en un país de menos de 25 millones de habitantes.

Las Fuerzas Armadas son el principal garante de poder de la dinastía Kim, por lo que, para los analistas surcoreanos, las inspecciones del sucesor de Kim Jong-il a las distintas unidades buscan reafirmar su papel de "comandante supremo".

El joven Kim asumió este cargo después de la muerte de su padre, el pasado 17 de diciembre, tras liderar el régimen comunista con mano de hierro durante diecisiete años.

Las Fuerzas Armadas han mostrado su apoyo a la sucesión de poder de la dinastía Kim con actos como el del pasado 10 de enero, cuando efectivos de las fuerzas de Tierra, Mar y Aire juraron lealtad a Kim Jong-un en una ceremonia pública en Pyongyang.