Kraft Foods se volvió hostil el lunes al reiterar sin cambios su oferta de 16.400 millones de dólares (casi 11.000 millones de euros) por la confitera británica Cadbury, lo que dio inicio a una batalla que podría durar hasta tres meses.

La consejera delegada de Kraft, Irene Rosenfeld, ha reiterado que el grupo no pagaría de más por Cadbury, cuyo homólogo, Todd Stitzer, ha dicho que una alianza con el gigante estadounidense de la alimentación no tiene sentido estratégico y que su grupo tiene un futuro fuerte como compañía independiente.

"Seguimos convencidos de los méritos estratégicos para ambas compañía de la combinación de Kraft y Cadbury", sostuvo Rosenfeld en el comunicado de la oferta formal.

El consejo de administración de Cadbury no tardó en volver a rechazar la oferta, calificada de "irrisoria" por su presidente, Roger Carr. Rosenfeld ha insistido en que no pagará un sobreprecio por la empresa.

"La oferta de Kraft no se acerca ni de lejos a reflejar el verdadero valor de nuestra compañía, e implica la perspectiva poco atractiva de absorción de Cadbury en un modelo empresarial de un grupo de bajo crecimiento", aseguró Carr.

Kraft ofrece a los accionistas de Cadbury 300 peniques en efectivo y 0,2589 de acción nueva de Kraft por cada título de Cadbury, lo mismo que proponía en septiembre.

Eso valora a las acciones de Cadbury a 713 peniques, ó 9.180 millones de libras, frente a los 745 peniques, ó 10.200 millones de libras, de cuando Kraft hizo el primer acercamiento en septiembre.

La oferta por el fabricante del chocolate Dairy Milk era esperada, ya que el Comité británico de Adquisiciones había puesto como plazo para la oferta formal el lunes a las 17:00 GMT, de lo contrario Kraft, que fabrica las galletas Oreo, habría tenido que retirarse durante seis meses.

Cadbury es el segundo mayor confitero del mundo mientras que Kraft es el quinto, con marcas como Toblerone, Cote D'Or, Terry's y Suchard.

La maniobra de Kraft ahora le da 28 días para entregar el documento de la oferta oficial a los accionistas de Cadbury, quienes luego contarán con 60 días para estudiarla, según las normas británicas.