El secretario general de la Liga Árabe, Nabi al Arabi, reiteró hoy su apoyo y confianza a la misión de observadores árabes en Siria y a su jefe, el general sudanés Mohamed al Dabi.

Al Arabi destacó en declaraciones a los periodistas en El Cairo que los observadores desempeñan sus funciones "de una manera profesional y seria en medio de circunstancias muy difíciles".

Asimismo, expresó su preocupación por la continuación de la tensión en Siria y pidió el cese inmediato de todo tipo de violencia, además de hacer un llamamiento al Gobierno sirio para que no intensifique la represión militar contra los ciudadanos inocentes.

El secretario de la organización panárabe aseguró, también, que los países miembros de su organismo se comprometen a ofrecer apoyo técnico, económico y administrativo, y a aumentar el número de observadores en Siria de acuerdo con las decisiones tomadas el pasado domingo por los ministros de Asuntos Exteriores árabes.

En ese encuentro, los ministros acordaron instar al presidente sirio, Bachar al Asad, a que transfiera sus poderes al vicepresidente del país, y a formar un Gobierno de unidad nacional en el plazo de dos meses para convocar elecciones presidenciales.

Siria ha rechazado esa petición de la Liga Árabe, a la que acusa de querer internacionalizar la crisis que atraviesa el país.

Los estados del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) decidieron esta semana retirar a sus observadores desplegados en Siria, después de que Arabia Saudí lo anunciara el domingo pasado por la continuación del "derramamiento de sangre" y el incumplimiento del régimen de Damasco del plan árabe.