Tonina, la madre del ciclista Marco Pantani, fallecido en el 14 de febrero de 2004 en una residencia de Rimini (costa adriática italiana) por una sobredosis de droga, ha reiterado que su hijo fue "asesinado" y ha pedido que se reabra el caso.

"A Marco lo han matado. Lo sé, lo dije inmediatamente y continuaré diciéndolo aunque intenten hacerme pasar por loca", afirmó Tonina en declaraciones a "La Repúbblica", de Roma, que informa hoy también que la familia Pantani pedirá que se vuelva a abrir la investigación sobre la muerte del "Pirata", como era conocido Pantani.

"Una investigación que duró muy poco, cerrada en 55 días. Nadie tomó las huellas digitales que había en la habitación de la residencia (de Rímini), cuyo ingreso era controlado por una cámara de televisión y nadie ha controlado. Sobre el cuerpo no fue realizado ningún examen de las uñas. Todo muy extraño", afirmó el abogado de la familia, Danilo Mastricinque, al diario.

Según la madre, Pantani fue asesinado porque su hijo "era una persona que decía lo que pensaba y quería denunciar todo lo que hay podrido en el ciclismo".

Aseguró que a su hijo le "impidieron" denunciar "lo podrido", en referencia según el diario al dopaje, en el ciclismo "y le hicieron pasar como uno que no tenía credibilidad".

Mamma Tonina está convencida de que Pantani no se drogaba: "mi hijo era muy honesto y si se hubiese drogado lo habría admitido, jamás lo admitió porque estaba limpio", subrayó.

Las declaraciones de Tonina se producen tras la publicación del libro "Vie et mort de Marco Pantani", del francés Philippe Brunel, en la que pone en entredicho la investigación sobre la muerte del Pirata.