Manos Limpias presentará hoy un escrito en el Tribunal Supremo (TS) en el que se opone a la recusación planteada por Baltasar Garzón contra el magistrado Luciano Varela, instructor de la causa abierta por la investigación de los crímenes del franquismo, y acusa al juez de intentar dilatar indebidamente el proceso.

En el escrito, al que ha tenido acceso Efe, el sindicato ultraderechista sostiene que las decisiones de Varela se han ajustado a la legalidad y que la recusación formulada por Garzón ofrece una "visión distorsionada" del proceso y "se plantea desde el más evidente fraude de ley", por lo que pide que se rechace sin más dilación.

A juicio de Manos Limpias, la recusación, se plantea "en los términos dialécticos propios de quien desconoce el contenido de la función jurisdiccional (...), de quien parece dirigir sus argumentos hacia elementos mediáticos, persiguiendo el grave y peligroso debate sobre la legitimidad del alto tribunal".

"Sólo puede deducirse que lo que procura la parte recusante es utilizar de forma indebida los instrumentos procedimentales para acabar de forma irregular, o dilatar indebidamente, un procedimiento que se dirige inexorablemente hacia la apertura de juicio oral", añade el escrito, que cree que la recusación debería haberse rechazado de forma automática.

La semana pasada Varela, instructor de la querella contra Garzón por declararse competente para investigar las desapariciones durante la Guerra Civil y el franquismo, dio curso a la recusación planteada por el juez de la Audiencia Nacional y se apartó provisionalmente de la causa que, mientras se resuelve esta cuestión, será instruida por otro magistrado del Supremo (Perfecto Andrés Ibáñez).

Además de admitir a trámite la recusación, Varela dio un plazo de tres días a las partes personadas, incluida la Fiscalía, para que manifiesten si se adhieren o se oponen a la recusación formulada por Garzón que será tramitada por el magistrado Andrés Martínez Arrieta.

Garzón, en el incidente de recusación, acusaba al magistrado del TS de tener "interés directo" en la causa y de parcialidad por pedir a Falange Española de las JONS y a Manos Limpias que rectificaran sus escritos de acusación para que se ajustaran a lo exigido por la ley.

Tras subsanar los defectos detectados, Manos Limpias presentó un nuevo escrito, algo que no hizo Falange, formación a la que Varela expulsó del proceso por no atender su requerimiento.

En el escrito que presentará hoy en el TS, el sindicato argumenta que el hecho de que Garzón inicie su recusación mostrando satisfacción por la expulsión de Falange Española de las JONS del procedimiento pone de manifiesto "lo irracional" de la misma, y considera "desconcertante" que ataque la imparcialidad de Varela cuando adopta medidas que protegen los intereses de la defensa.

En este sentido, considera que no puede imputarse al instructor parcialidad o favorecimiento a alguna de las partes y que resulta "falaz" exponer lo contrario, ya que "la restricción de sus argumentos" sólo puede haberse dictado en favorecimiento de la defensa.

Manos Limpias reproduce además los argumentos que utilizó Garzón en 1998 para rechazar por "fraude de ley" y mala fe procesal la recusación planteada contra él en el "asunto Paracuellos", en el que alegó que los recusantes pretendían "hacer mofa y escarnio" de la seriedad de la actividad jurisdiccional.

Unos argumentos que "cobran ahora espacial relevancia y significación", según el sindicato, que estima que deben ser los que ahora justifiquen la desestimación de la recusación presentada contra Varela.