El presidente de CiU, Artur Mas, se ha mostrado hoy convencido de que tras las elecciones catalanas del 28 de noviembre se producirá un "cambio" al frente de la Generalitat y ha vaticinado que, si CiU gana por una amplia mayoría, muchos otros partidos "flexibilizarán" sus posturas y llamarán a su puerta.

Mas ha inaugurado hoy el ciclo de ruedas de prensa organizado por la Agencia Efe con motivo de las elecciones en Cataluña, en el que participarán todos los candidatos con representación parlamentaria.

El candidato de CiU a la presidencia de la Generalitat, siempre muy cauto a la hora de hablar de sus posibilidades de victoria, ha pronosticado hoy que esta vez sí conseguirá acabar con la hegemonía del tripartito, si bien ha alertado del riesgo de que CiU gane por un estrecho margen y tenga que formar un gobierno de coalición.

"Creo que habrá un cambio en Cataluña. Habrá cambio, porque un 70% u 80% de la gente en Cataluña lo quiere. Pero el interrogante es si habrá un gobierno más débil o más fuerte", ha subrayado.

Según Mas, en la actual coyuntura de crisis, Cataluña no necesita "un gobierno de coalición, complicado internamente, un tripartito bis", ya que un futuro Govern de CiU "con otros partidos" no sería una fórmula "demasiado mejor que los tripartitos actuales".

La clave, en su opinión, estará en que CiU consiga sumar "algún diputado más" que el tripartito, puesto que en ese caso los demás partidos rebajarán sus condiciones para garantizar el apoyo a su investidura como presidente de la Generalitat: "Si el tripartito no suma, habrá más flexibilidad para pactar con CiU", ha añadido.

"Si CiU saca más diputados que el tripartito junto, podremos gobernar solos, que no quiere decir aislados o no hablar con los otros, sino tener la fuerza para poder negociar sin tener que estar bajando la cabeza cada día", ha remarcado.

Mas ha descartado la mayoría absoluta, pero sí ve más que factible ganar con suficiente holgura como para gobernar "sin hipotecas ni muletas": "Creo que hay grandes posibilidades de que los catalanes apuesten por un cambio real con un gobierno fuerte".

Si al final no consigue esta ansiada mayoría, ha admitido que no tendrá "más remedio" que sentarse a hablar con los demás partidos, empezando por el siguiente en número de escaños, para formar un gobierno de coalición, aunque ésa sería "una mala solución".

"Si los catalanes deciden que no haya un gobierno fuerte en Cataluña, serán ellos los que lo habrán decidido y deberemos seguir su guión. Pero tengo el derecho y el deber de hacerles entender que, delante de las dificultades enormes que tiene el país, necesitamos un gobierno fuerte", ha recalcado.

Otro escenario distinto se produciría si PSC, ERC e ICV-EUiA vuelven a sumar como mínimo 68 diputados: en ese caso, según Mas, "en pocas horas" se volverían a poner de acuerdo para reeditar el tripartito.

Mas se ha mostrado extremadamente escéptico con el anuncio del presidente de la Generalitat, José Montilla, de no repetir coalición con sus socios actuales: "El tripartito es un muerto que está más vivo que nunca".

"Montilla no se dejará perder la presidencia de la Generalitat si el tripartito suma. ICV tampoco se dejará perder la oportunidad de estar en el gobierno. Y ERC, al día siguiente de las elecciones, se olvidará de la independencia, de los referendos, del concierto y dirá que es de izquierdas y pactará con socialistas e ICV. Ya soy gato escaldado", ha afirmado.

Por otra parte, con respecto al encaje de Cataluña con España tras los recortes al Estatut a manos del Tribunal Constitucional, Mas se ha reafirmado en la necesidad de iniciar una "transición hacia un camino nuevo", que no ha definido y que, a su juicio, dependerá en buena medida de si la próxima legislatura puede conseguirse el concierto económico para Cataluña.

Mas ha abierto el ciclo de ruedas de prensa que organiza la Agencia Efe en colaboración con RTVE, que ha cedido un espacio en su edificio para acoger a los seis candidatos que se enfrentarán en las urnas el 28 de noviembre; el próximo invitado será el presidente de Ciutadans, Albert Rivera, el 2 de noviembre.