La expedición del Barcelona ya está hospedada en el hotel Westin de Valencia, donde más de medio millar de aficionados han recibido a los barcelonistas para darles ánimos antes del partido de esta noche, correspondiente a la final de la Copa del Rey.

El hotel se encuentra justo detrás del estadio de Mestalla, y dentro de la zona de influencia de los seguidores del Madrid, lo que ha provocado que entre los gritos de ánimos de la multitud de barcelonistas también se haya mezclado silbidos de madridistas que también se habían congregado junto al hotel hacía media hora.

No obstante, la concordia ha reinado en la recepción de los barcelonistas, que sólo se ha visto alterada cuando un niño se ha saltado el control de seguridad de la policía y se ha dirigido a Messi, quien le ha firmado una camiseta.

El Barcelona ha aterrizado al mediodía en el aeropuerto de Masises, en un día soleado y con una temperatura primaveral, aunque los las previsiones apuntan lluvia para final del partido de esta noche en Mestalla.

El Airbus 330 que ha partido esta mañana de Barcelona ha trasladado a Valencia a 261 pasajeros, entre jugadores, directivos y patrocinadores, además de 30 aficionados y unos 40 periodistas, una expedición encabezada por el presidente Sandro Rosell.

El mandatario barcelonista, junto a su equipo de directivos, tiene previsto realizar una comida de hermandad con el Real Madrid en Valencia, aunque en esta ocasión los dos presidentes han determinado no comparecer ante los medios, y sí hacerlo sólo a TVE, que cuenta con los derechos televisivos del partido, ha informado a EFE el club azulgrana.

El restaurante que acoge la comida de directivas también se encuentra en la zona de aficionados del Madrid, lo que ha provocado que el mandatario barcelonista se haya llevado una sonora pitada a su llegada.