Un menor genera una deuda de 48.000 euros en casinos de internet

Un menor vecino de Granada ha generado una deuda de 48.000 euros mediante el uso de tarjetas de crédito de sus padres para jugar en internet a distintos juegos en casinos virtuales, según ha explicado la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (FEJAR).

Concretamente, el delegado en Huelva de FEJAR, Jorge Barroso, ha indicado a Efe que se trata de un joven de 16 años de edad que había hecho uso de las tarjetas de su familia hasta el punto de generar la citada deuda.

Así, ha recordado que estos casinos "se usan sin que nadie vea a quien juega y sin saber la edad de quienes los usan"

Barroso ha señalado que la ludopatía ha evolucionado hasta el punto de darse estos casos, aunque se mantienen hechos como que "con una moneda se puede comenzar un calvario y arruinar una vida para siempre", en referencia a la proliferación de "tragaperras" en los bares".

El mismo portavoz ha comparado este asunto con "quien le deja un teléfono a su hijo y empieza a entrar en internet, a jugar o hablar mucho, y cuando se da cuenta tiene 300 ó 400 euros al mes de gasto de teléfono", además de indicar que "tenemos chicas en la asociación que tienen las manos deformadas de mandar mensajes de móviles, y están en tratamiento".

Los últimos datos de la Federación FEJAR tras el congreso celebrado en septiembre en Matalascañas (Huelva) hablan de que el gasto en juegos de azar a través de internet se ha multiplicado por cinco en España respecto a 2007.

La FEJAR ha reclamado que las administraciones regulen el acceso a juegos en internet, ya que, aunque no hay cifras oficiales, esa federación asegura que si en el año 2007 se jugaron en la red 600 millones de euros, este año se alcanzarán los 3.000 millones.

En esos medios "no existen los filtros que hay, por ejemplo, en los casinos, bingos o salas de juego", donde se exige el documento nacional de identidad para comprobar que los jugadores son mayores de edad y hay listas de personas que voluntariamente han pedido que se les prohíba el acceso a esos lugares.