Mourinho considera que "ha sido un partido de gran madurez"

José Mourinho, técnico del Real Madrid, elogió el nivel del brasileño Kaká en la victoria 4-1 ante el CSKA de Moscú que da el paso a cuartos de final de Liga de Campeones, tras un partido que calificó "de gran madurez".

"Me esperaba lo que han sido, un equipo con esa cultura a pesar del empate a uno, sin arriesgar, todos atrás compactos. Tiene cuatro jugadores que salen rápido a la contra y que te pueden crear peligro. Han tenido una buena oportunidad al inicio del partido, desde ahí todo controlado", afirmó.

"Ha sido un partido, no espectacular, pero de gran madurez. Con el 3-0 estaba acabado y el equipo ha parado un poco. Los últimos minutitos hemos estado un poquito preocupaditos", añadió.

El sacrificio de Kaká condujo a Mourinho a destacar su trabajo en rueda de prensa. "Ha hecho un partido espectacular. En Italia ha hecho los mejores años de su carrera y nunca ha trabajado tanto como hoy".

"Kaká trabaja fantástico para el equipo. Es normal que llegue al minuto 70 y no le respondan las piernas del mismo modo. En el primer tiempo siempre desbordó y con Mesut creó las mejores ocasiones. Estoy contentísimo con lo que está haciendo con nosotros", explicó.

No lamentó el técnico madridista la baja que sufrirá en la ida de cuartos de final de un jugador tan importante para el equipo como Xabi Alonso. El centrocampista vio una amarilla con la que cumplirá ciclo.

"La baja de Xabi no es un problema. Es un jugador muy importante pero no vamos a estar llorando porque no juegue el partido de ida de cuartos. Estamos bien ahí, no es ningún problema que juegue Lassana o Granero con Khedira. O Sahin al que intentamos darle más ánimo. No vamos a llorar. Así descansa y jugará todos los partidos de Liga".

Al final del partido Mourinho agradeció el apoyo a los ultras madridistas. Desde algún sector de la grada se escuchó algún silbido de queja por el juego de hoy pese a la contundente victoria. Tras criticar en varias ocasiones a su afición, el técnico portugués optó por cambiar su discurso.

"No critico ni comento el apoyo o no de la grada. Lo hemos pedido y lo continuaremos haciendo, pero no quiero criticar después. Hemos sentido el apoyo de un grupito detrás de la portería. Es bonito y educado agradecerlo", admitió.

"Hay muchos clubes que tiene estadios vacíos y no te meten ochenta mil personas. Si el Real Madrid es lo que es, en mucho se lo debe a su afición. Después hay cuestiones culturales para apoyar más o menos, con más o menos entusiasmo. Son ellos los que me pagan y no debo criticar. Hemos sentido que nos pitaban y que un grupo detrás de la portería nos ha apoyado siempre. A respetar sin criticar", añadió.

Anunció tres cambios por rotaciones en el equipo que se enfrentará al Málaga el próximo domingo. "Iré con todo porque la Liga sigue siendo para mi la competición más importante, para nuestro autoestima. La Champions es el dorado pero el que gana la Liga es el mejor equipo en once meses. No vamos a regalar nada".

Y justificó el bajón físico de su equipo por la entereza de su rival. "Jugamos contra un rival que ha estado tres meses de vacaciones y mes y medio de pretemporada. Juega un partido por semana y jugó el viernes. Nosotros estamos en el tramo final de la temporada y ellos empiezan. No somos máquinas. Hemos hecho un partido de madurez. No he sufrido nada hasta los últimos quince minutos".

Por último, valoró las palabras de Frank Beckenbauer, presidente de honor del Bayern de Múnich, que aseguró que espera evitar a Real Madrid y Barcelona en cuartos, porque son los dos favoritos.

"Considero a Beckenbauer de las personas más inteligentes del mundo del fútbol, con una experiencia que nadie tiene. De modo inteligente manda la presión a otro lado y deja a su equipo más tranquilo. Los jugadores del Bayern son capaces de ganar a cualquiera. Los considero un candidato muy fuerte".