Este artículo se publicó hace 16 años.
El movimiento asociacionista en España está en crisis, según un estudio de la SGAE
El movimiento asociacionista español de carácter cultural, que tuvo una gran fuerza y pujanza en las postrimerías del franquismo y los comienzos de la democracia, se encuentra actualmente en crisis, según revela un estudio realizado por la Universidad de Deusto y la Fundación Autor de la SGAE.
Los responsables de este informe, dado a conocer hoy en Bilbao en conferencia de prensa, han apuntado que los motivos de esta crisis no están tanto en la dimensión numérica del movimiento, con 42.107 asociaciones inscritas actualmente en los registros de las distintas comunidades autónomas, como en la escasa incidencia de su actividad en la sociedad actual y su excesiva dependencia de la subvención pública para subsistir.
Otro dato revelado por el estudio es el hecho de que el 74% de las 42.107 asociaciones registradas tienen menos de 100 miembros, de los cuales sólo la mitad participa regularmente de sus actividades y que la mayoría de los socios tiene una edad superior a los 40 años, lo que indica un envejecimiento del colectivo y una falta de relevo generacional.
El informe señala que el 46,3% de las 42.107 asociaciones consideradas como culturales (19.495) tienen un ámbito de actuación genérico, mientras que el 53,7% restante (22.612) están especializadas en alguno de los ocho sectores culturales diferenciados en el estudio.
De entre el grupo de asociaciones cuya actividad está especializada en alguno de los campos culturales establecidos (artes musicales, patrimonio, artes escénicas, audiovisuales, plásticas, artesanía, multimedia y digital, y literatura), predominan las de tipo musical, con un 22 por ciento del total (4.975).
Le siguen en número las clasificadas en el estudio en el sector del Patrimonio (que engloba a las dedicadas a la promoción de la lengua, las costumbres y fiestas tradicionales), con 2.940, un 13% del total, y en tercer lugar las encuadradas en el grupo de las Artes Escénicas, con un 10,6% (2.397).
El análisis de la distribución del tejido asociativo español por territorios descubre que Cataluña es el que concentra un mayor número de este tipo de asociaciones, al agrupar al 19% del total de las existentes en España (7.983), seguida de la Comunidad Valenciana, con un 17% de las inscritas en los registros oficiales (7.158).
El País Vasco figura en sexto lugar de este listado, con 3.897 asociaciones inscritas (de entre las que destacan, según el estudio, las que trabajan en la promoción del euskera y del mantenimiento del bertsolarismo), tras Castilla y León, Castilla La Mancha y Galicia.
El informe destaca el bajo número de asociaciones registradas que presentan las comunidades de Andalucía y Madrid, dos las tres más pobladas de España, y lo achaca al hecho, que los autores consideran relevante, de que sus registros son actualizados anualmente, de tal manera que las que han dejado de estar activas son eliminadas de los archivos periódicamente, lo que no ocurre en el resto de comunidades autónomas.
A escala municipal, el informe constata que la ciudad que tiene mayor número de asociaciones registradas es Barcelona, con 2.205, seguida de Valencia (1.100), Alicante, Bilbao y las Palmas de Gran Canaria, con unas 500 asociaciones cada una.
El informe constata también que la gran mayoría de las 42.107 asociaciones consideradas como culturales sólo realiza entre una y 20 actividades al año (aunque muchas veces son de carácter interno y no tienen trascendencia pública) y que el 40 por ciento de las mismas se mantienen en funcionamiento gracias a las subvenciones y ayudas públicas que reciben.
Las asociaciones culturales españolas consideran la falta de recursos materiales suficientes para llevar a cabo su actividad diaria y su excesiva dependencia de las subvenciones públicas como sus principales debilidades a la hora de realizar su trabajo.
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