Una serie de explosiones de granadas estremecieron el jueves el distrito financiero de Bangkok, causando al menos un muerto y 75 heridos, agudizando las tensiones mientras se enfrentan miles de soldados y opositores al Gobierno.

Cinco explosiones ocurrieron en el área rodeada de soldados fuertemente armados y repleta de bancos, edificios de oficinas y hoteles.

Informaciones de medios tailandeses y responsables hospitalarios precisaron que había un muerto. Otros testigos, fuentes sanitarias y un portavoz de las fuerzas armadas habían dicho previamente que al menos cuatro personas estaban gravemente heridas, incluidos dos extranjeros.

Cientos de soldados, muchos armados con rifles de asalto M-16, han sido desplegados desde el lunes en el área para frenar a miles de manifestantes antigubernamentales que han formado una barricada en una importante intersección entre el concurrido distrito también conocido por sus bares con bailarines 'gogós'.

Las explosiones fueron causadas por granadas M-79, dijo el coronel Sansern Kaewkamnerd. El mismo tipo de granada, que se dispara con un lanzador que se pone en el hombro, fue usada contra soldados durante un enfrentamiento violento con manifestantes que dejo 25 muertos el 10 de abril.

"Todas fueron M-79", precisó a Reuters el coronel. "No hay informaciones de muertos", agregó.

Una de las explosiones fue a las afueras de la sede de Charoen Pokphand Group, el mayor grupo agroindustrial tailandés. Otra cayó cerca del hotel Dusit Thani.

Cerca de una decena de ambulancias estaban en el área.

Muchas de las víctimas quedaron heridas por metralla. Imágenes de televisión mostraron las calles salpicadas con sangre, ventanas de oficinas rotas y una escena caótica, mientras residentes asustados llevaban rápidamente a los heridos a las ambulancias.

Las granadas fueron lanzadas en un área donde alrededor de 500 partidarios del Gobierno se habían congregado para una manifestación, dijo Sansern.

No lejos de las explosiones, decenas de miles de "camisas rojas" partidarios del derrocado primer ministro Thaksin Shinawatra han fortalecido su presencia en un distrito comercial de Bangkok con barricadas de fabricación casera, esperando que el Ejército los desaloje en cualquier momento.

Después de las explosiones, soldados bloquearon las calles con alambradas.

Ninguna de las partes parece dispuesta a ceder tras el caótico intento del Ejército de dispersar a los manifestantes de otro emplazamiento el 10 de abril que llevó a la muerte de 25 personas y causó más de 800 heridos.

ULTIMATUM

El Ejército previamente volvió a advertir que dispersaría a la fuerza a los camisas rojas, que mayoritariamente son habitantes de zonas rurales y personas de escasos recursos. El grupo ha liderado cerca de siete semanas de protestas exigiendo nuevas elecciones.

"Sus días están contados", dijo el jueves el coronel Sansern Kaewkamnerd, portavoz de la fuerza armada.

"Si se van ahora, no serán juzgados. Pero si esperan hasta que las fuerzas de seguridad entren, serán procesados. También podrían ser impactados por balas perdidas durante los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los terroristas fuertemente armados", agregó.

Los líderes de los "camisas rojas" dicen que otro intento de dichas características sería inútil y afirman que sólo se irán de Bangkok si el primer ministro anuncia la disolución del Parlamento y convoca elecciones anticipadas.

Aproximadamente 20.000 camisas rojas han ocupado cerca de tres kilómetros cuadrados del centro de Bangkok, estableciendo un campamento en una exclusiva área de comercio y hoteles.