Algo entusiasmado, Rafael Nadal restó importancia a su forma física en el Abierto de Australia y dijo que necesitaría más tiempo para recuperar la plena confianza tras derrotar el viernes al alemán Philipp Kohlschreiber con algunos problemas.

El español, último ganador del torneo y que ha llegado a los octavos de final de todos los Grand Slam que ha jugado desde el Abierto de Estados Unidos de 2005, se ha establecido a sí mismo objetivos modestos en Melbourne Park.

Por ello, no se mostró optimista tras derrotar por 6-4, 6-2, 2-6 y 7-5 al alemán en la tercera ronda del torneo.

"Bueno, no estuvo mal", dijo Nadal a los periodistas tras jugar tres horas y media de partido.

"Gané, así que estoy contento. Estoy satisfecho con mi juego (...). Nadie tiene todos los días buenos", añadió.

El español no había perdido ningún set en sus dos primeros partidos en Melbourne Park y parecía que iba a hacer lo mismo contra Kohlschreiber, 27º cabeza de serie, pero el alemán fue más agresivo en un tercer set que terminó ganando.

La táctica le funcionó bien hasta el 5-5 del cuarto set, cuando un error no forzado permitió a Nadal romperle el saque y hacerse con el partido con su servicio.

Nadal, que ganó a Roger Federer el año pasado en Melbourne en una de sus clásicas finales a cinco sets, ha luchado para recuperar su nivel tras la inactividad durante parte del año pasado debido a una tendinitis en las rodillas.

El mallorquín no ha ganado un torneo desde abril y fue eliminado muy pronto de las World Tour Finals de Londres el pasado noviembre tras perder tres partidos consecutivos.

"Si pierdo en la próxima ronda tendré posibilidades de jugar bien durante toda la temporada", dijo Nadal.

"El Abierto de Australia es un torneo muy importante, pero no es el fin del mundo. Hay tiempo para conseguir la confianza total, para jugar bien", agregó.

Nadal dijo que tendría que ser más agresivo en su partido de octavos de final ante el gran sacador croata Ivo Karlovic, que derrotó a su compatriota Ivan Ljubicic por 6-3, 3-6, 6-3 y 7-6.

"Siempre es un rival muy difícil", comentó.

"Debo concentrarme mucho en mi servicio (...) y tratar de aprovechar las pequeñas oportunidades que pueda tener. Eso es todo", concluyó.