Pregunte al artista David Chan de Singapur sobre la sociedad y le dirá que es una jungla, con cocodrilos llorones, lobos con piel de cordero, cerdos arrogantes - todos los animales que ofrece en sus pinturas.

Chan, de 30 años, firma unas representaciones realistas de híbridos humano-animal con la que se ha ganado la aclamación la crítica y el público desde su primera exposición individual hace cinco años.

Schizophrenia" (Sociedad híbrida - Esquizofrenia) en la que pregunta: si la sociedad fuera una jungla y sólo hubiera animales, ¿cuál le gustaría ser?

"Los animales y los seres humanos tienen ambos personalidades muy diferentes, en muchos casos somos la misma especie", dijo Chan a Reuters antes de la inauguración de la muestra el viernes.

"Quiero que la gente mire estas pinturas, que aprecie el humor y la desfachatez, pero también que se miren seriamente a sí mismos y los que tienen a su alredor".

En el mundo de Chan, las especies urbanas incluyen "Miss Demure", una leoparda con labios lascivos cuyo cuerpo humano está cubierto con una reveladora blusa de seda. Un oso pardo vestido como un dandy se convierte en un símbolo de la metrosexualidad de la Nueva Era y "Miss Sincere" es un cocodrilo que se limpia delicadamente las lágrimas con un pañuelo.

Un jabalí, con colmillos de oro, y ataviado con un traje y varios anillos de oro representa a un hombre modesto (Mr. Humble), mientras que la inocencia (Mr. Innocent) la encarna un lobo con un sombrero de piel de oveja.

Chan dijo que la exposición se inspira en parte en un libro que leyó sobre la esquizofrenia, que le hizo pensar sobre las múltiples facetas que la mayoría de las personas desempeñan en la sociedad actual: esposos, padres, empleados, amigos.

"Todos llevamos caras", dijo. "Con qué frecuencia se las pone uno depende de la ocasión y el lugar. Así es como sobrevivimos en nuestra jungla urbana".