Obama admite su error al designar al consejero de Salud

"Metí la pata [...], cometí un error, y probablemente no sea el último que vaya a cometer durante mi mandato".

El presidente de EEUU, Barack Obama, ha admitido que cometió errores en la polémica en torno a los impuestos de su candidato a la Secretaría de Salud, Tom Daschle, que ha presentado su renuncia.

Obama ha concedido una serie de entrevistas a varias cadenas televisadas, de las que ya se han adelantado algunos extractos.

El presidente afirmó a la cadena NBC que "es importante dejar claro el mensaje de que no hay dos tipos de reglas, uno para la gente corriente y otro para las personalidades".

Responsabilidad de Obama

El presidente estadounidense admitió su parte de responsabilidad en el escándalo.

"Metí la pata"

"Me siento frustrado conmigo mismo y con mi equipo", reconoció en sus declaraciones a NBC. No obstante, insistió en que lo importante es "volver a poner esto en marcha" y acometer la reforma sanitaria de la que se iba a encargarse Daschle.

Dos renuncias

A lo largo de hoy, dos nombramientos del presidente presentaron su renuncia por problemas de atrasos en los impuestos.

Nancy Killefer, que iba a supervisar la eficiencia del Gobierno, anunció que retiraba su candidatura ante las informaciones de que en su día se retrasó en pagar impuestos como empleadora de personas a su servicio.

Pocas horas más tarde hizo lo mismo Daschle, del que este fin de semana se supo que había dejado de pagar más de 128.000 dólares en impuestos.

Obama declaró a la Fox que Daschle cometió un error "sin intención, pero importante".

Plan de estímulo económico 

El presidente estadounidense también quiso promover el plan de estímulo económico que él defiende como necesario para hacer frente a la crisis y que está pendiente de aprobación en el Senado.

"Con la medida no vamos a contentar a todo el mundo"

El plan, dotado con 819.000 millones de dólares, ha recibido las críticas de la oposición republicana, que considera que hará poco por estimular la economía y sólo despilfarrará el dinero.

Obama reconoció que con la medida "no vamos a contentar a todo el mundo", pero insistió en que el plan funcionará y servirá para crear empleo.

La Casa Blanca asegura que permitirá crear o salvar entre tres y cuatro millones de empleos.