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Obama ofrece su ayuda para resolver la crisis europea

Alerta del contagio en la economía estadounidense

ISABEL PIQUER

El presidente de EEUU, Barack Obama, se mostró dispuesto a contribuir a resolver la crisis de la deuda europea, tras un encuentro, esencialmente protocolario, celebrado en Washington con los máximos responsables de la UE. Junto al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, y el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, Obama insistió en que hacer frente a la crisis era 'extremadamente importante', porque si la economía europea se contraía iba a ser 'más difícil crear puestos de trabajo' en EEUU.

Tras la breve reunión de trabajo (45 minutos), el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, también aseguró que la UE tenía 'los recursos y la capacidad de gestionar' el problema pero debe 'actuar con decisión, especialmente con la llegada de nuevos gobiernos a Italia, Grecia y España'.

Washington pide más decisión 'a los gobiernos de Italia, Grecia y España'

Washington ha estado observando con inquietud los acontecimientos y sigue muy de cerca la crisis del euro. Con una economía frágil y un paro que no baja del 9%, la Casa Blanca quiere evitar verse arrastrada en la crisis a menos de un año de las elecciones presidenciales. Sobre todo porque tiene poco margen de maniobra, como dejó patente el fracaso de la comisión del Congreso que debía proponer un plan para reducir el déficit.

En las últimas semanas, el Gobierno estadounidense ha dado muestras de impaciencia por lo que considera una reacción demasiado lenta y débil de los dirigentes europeos ante una crisis que amenaza no sólo a Europa. Una recaída tendría consecuencias muy negativas en EEUU, su principal socio comercial y financiero. En su última conferencia de prensa, el jefe de la Reserva Federal, Ben Bernanke, reconocía una cierta 'frustración' al tener que observar los acontecimientos europeos desde la barrera.

En el comunicado difundido después de la reunión, los líderes de la UE y la Casa Blanca se limitaron a reconocer que la situación económica había 'empeorado' desde su última reunión en Lisboa. 'Debemos aumentar los esfuerzos para consolidar los lazos de intercambio comercial entre la UE y EEUU aseguró el documento y para ello debemos tener en cuenta los riesgos de crecimiento a corto plazo, las vulnerabilidades fiscales y financieras, y reforzar los cimientos de la cooperación'.

La Casa Blanca vería con buenos ojos una intervención más contundente del BCE

Washington y Bruselas acogieron positivamente 'las actuaciones de la UE y su empeño en tomar todas las decisiones necesarias para asegurar la estabilidad de la zona euro y resolver la crisis'. La UE dijo esperar las actuaciones del Gobierno de Obama 'en el tema de la consolidación fiscal a medio plazo'. Las dos partes también acordaron crear un grupo de trabajo de alto nivel 'sobre empleo y crecimiento'.

El 9 de diciembre los 27 celebrarán un Consejo Europeo en el que podrían dar forma a un nuevo pacto fiscal, que están preparando la canciller alemana y el presidente francés y que endurecerá la disciplina presupuestaria dentro de la zona euro, lo que abría la vía a una intervención más contundente del BCE en apoyo de la deuda de los países más acosados, algo que Washington acogería con satisfacción.

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