La ONU calcula en 253.000 los desplazados en Kivu Norte desde septiembre

La situación humanitaria en Kivu Norte, en el este de la República Democrática del Congo, sigue deteriorándose, y la ONU calcula que desde septiembre pasado 253.000 personas fueron desplazadas de sus hogares por la violencia.

Estos desplazados internos se suman a los otros 800.000 ya existentes de anteriores hostilidades, recordó hoy la agencia de la ONU para la asistencia humanitaria (OCHA), y además se trata sólo de "estimaciones" pues la población está en constante movimiento.

Tanto la OCHA como Unicef denunciaron hoy que están aumentando los casos de reclutamiento de menores por parte de las milicias armadas, así como la violencia sexual contra las mujeres.

Mientras la situación en Goma, capital de Kivu Norte, es relativamente tranquila, en otras zonas se han reanudado los combates entre fuerzas gubernamentales y guerrillas, lo que añade más riesgo para los civiles.

En la provincia de Orientale, la población total de la localidad de Dungu, de unas 57.000 personas, tuvo que huir debido a los ataques del Ejército de Resistencia del Señor (LRA) registrados el uno y el dos de noviembre, informó la portavoz de OCHA, Elizabeth Byrs.

Con ellos salieron otras 6.000 personas que se habían refugiado allí tras ser desplazadas de sus hogares.

Un gran área de 10.000 kilómetros cuadrados, desde el borde occidental del Parque Nacional de Garamba hasta la frontera con Sudán, ha quedado totalmente despoblada, agregó la portavoz.

El personal humanitario ha debido abandonar Dungu debido a la inseguridad.

Mientras tanto, los desplazados internos de Kivu Norte, especialmente en las zonas de Rutshuru y Kiwanja, están expuestos a todo tipo de peligros.

Unicef confirmó hoy que siguen dándose casos de reclutamiento de menores.

"Los adolescentes de 14 a 17 años son reclutados y enrolados inmediatamente para los combates. Las niñas son secuestradas para ser esclavas sexuales", dijo Veronique Taveau, portavoz de Unicef.

"Tenemos noticias de niños más pequeños también reclutados", agregó, aunque no pudo proporcionar cifras, aparte de los 37 adolescentes secuestrados la semana pasada y que siguen sin aparecer.

"Unicef y sus socios estamos transmitiendo mensajes por la radio local en contra de estos reclutamientos", dijo.

Según Taveau, "todas las milicias armadas reclutan niños y, hasta ahora, sólo las fuerzas gubernamentales no lo hacen.

En cuanto a la violencia sexual, la ONG Care calcula que entre enero y septiembre de este año se dieron unos 3.500 casos de violaciones en Kivu Norte.

"Si eso ocurre en época normal, ahora con la nueva ola de combates podemos calcular que se hayan doblado, aunque es difícil tener una cifra exacta porque las mujeres no siempre denuncian estos ataques", señaló Byrs, quien recordó que la violación se ha utilizado frecuentemente en la República Democrática del Congo como arma de guerra.

La falta de agua potable y las enfermedades infecciosas son otras de las preocupaciones, y Unicef inició hoy una campaña de vacunación contra el sarampión en el campo de refugiados de Kibati, que incluirá a 13.000 niños.