El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, están reunidos hoy en París para presentar una lista de 80 propuestas con el objetivo de establecer una agenda para una mejor coordinación de sus políticas y con alcance en el horizonte de 2020.

Esas medidas, que Sarkozy y Merkel darán a conocer a primera hora de la tarde, según las filtraciones a la prensa cubren seis ámbitos de acción, aunque el económico concentra la mitad de todas y una de las estrellas debe ser la creación de un observatorio franco-alemán de coyuntura.

Con él se trataría, aprovechando el nuevo marco europeo de cooperaciones reforzadas diseñado por el Tratado de Lisboa, no sólo de lograr una "convergencia" de análisis, sino también en el establecimiento de prioridades en cuestiones en los que hasta ahora se mantienen notables divergencias entre ambos países, en particular la lucha contra el déficit público.

Ante la realidad de esas divergencias, se espera que los dos mandatarios reafirmen su compromiso de que, de acuerdo con las reglas europeas, el déficit público en sus respectivos países esté por debajo del 3 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) en 2013.

París y Berlín tienen también intención de esforzarse por lograr una mejor gobernanza en instancias internacionales como el G20 y el Fondo Monetario Internacional (FMI), y Francia apoyará a Alemania en su ambición para conseguir un puesto permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU.

En el terreno de la energía y del cambio climático, Francia y Alemania se proponen trabajar para conseguir un acuerdo internacional contra el calentamiento global, además de desarrollar las energías renovables y reforzar la seguridad de aprovisionamiento en Europa.

Grecia sin duda figurará en el menú de esta duodécima edición del consejo franco-alemán, en medio de la polémica sobre si la zona euro en su conjunto intervendría en favor de Atenas en caso de que la situación se le fuera de las manos a las autoridades helenas, y para que no hubiera que recurrir al FMI.

Se espera que Sarkozy y Merkel hablen sobre el avión europeo de transporte militar, el Airbus A400M, aunque teniendo en cuenta el estado de las negociaciones con el grupo EADS para repartirse los alrededor de 10.000 millones de euros de sobrecostes no hay que esperar anuncios y el Elíseo ya advertido de que su resolución podría prolongarse hasta finales de mes.

Igualmente se abordarán otros dispositivos de cooperación en la investigación, la política de defensa o las relaciones institucionales.

Una iniciativa francesa de fuerte carácter simbólico como era la creación de un puesto de ministro que formaría parte al mismo tiempo del Gobierno francés y del alemán, participando en ambos consejos de ministros, ha tenido que ser descartada por obstáculos constitucionales en Alemania.