Años ideando películas de terror en un pequeño videoclub de Chueca y tenía que llegar su hija recién nacida para quitarle de verdad el sueño. Paco Cabezas (Sevilla, 1976), guionista de Sexykiller (Miguel Martí, 2008), estrena su primera película como director: Aparecidos. Una extraña road-movie de terror con los desaparecidos de la dictadura argentina de fondo, que se estrena este viernes. Misterios de la distribución, llega con dos años de retraso, pese a su buena acogida en Sitges.

Dos años con la película parada, ¿la culpa de quién es: de las majors, las distribuidoras o los productores?

A los señores de corbata les cuesta arriesgarse y prefieren una peli de Keanu Reeves antes que un terror diferente hecho por gente nueva. Pero creo que el público es inteligente y confío ciegamente en la fuerza de la película.

Mezcla terror, política y memoria histórica, ¿funciona?

Eso me ha dicho la gente que la ha visto, que se acojonan y emocionan.

¿Y por qué Argentina? Aquí también hay desaparecidos, y cunetas llenas de cadáveres...

Guillermo del Toro trató la Guerra Civil desde un punto de vista fantástico y es mexicano.Yo me he ido a Argentina, pero las historias terroríficas nos rodean. En realidad, los vampiros o los zombis son como los heavys: un encanto. El peor monstruo es el ser humano.

¿Y cómo se la han tomado en Argentina? Tratar los crímenes de la dictadura como una película de fantasmas es arriesgado.

Mucha de la gente del equipo de allí tenía familiares desa-parecidos y entendió que el terror era una manera original de tratar el tema, pero también apropiada, porque lo que cuenta la película es el mayor horror que existe.

¿No se complicó demasiado para ser su primera película?

Con 19 años tuve un accidente de coche y estuve a punto de morir. En un segundo pensé: 'Qué putada, no puedo morir, soy virgen!' y desde entonces pongo el 200% en lo que hago, prefiero equivocarme a hacer algo sin alma.

Vivimos una oleada de cine de terror español, ¿por qué cree que triunfa?

El espectador ha perdido la confianza en el cine español y el género es un buen camino para que la recupere, porque podemos darle lo que espera y, además, cosas nuevas. A mí me interesa pervertir el género, aportar un nuevo enfoque, inyectar sangre nueva al terror o al thriller.

Preguntarle por su etapa en un videoclub es un tópico, así que no lo haré.

Entonces yo tampoco te diré que es una gran escuela: desarrollas un sexto sentido para saber qué le gusta a la gente. Y que Dios te coja confesado si le recomiendas una de Kaurismaki a un fan de Steven Seagal.

Le han llamado el Tarantino español, el Guy Ritchie español...

De pequeño me comparaban con Piraña de Verano Azul, así que hemos mejorado.