La Gendarmería francesa ha detenido en la localidad de Mézières-en-Brenne a una presunta miembro de ETA y busca a su acompañante, un varón que ha logrado huir, según informaron fuentes de la lucha antiterrorista. Según los primeros datos la mujer llevaba documentación a nombre de Itxaso Legorburu.  De confirmarse su identidad se trataría de una ex integrante de las listas de la ANV en las elecciones de 2007 a Juntas Generales

El arresto se produjo como consecuencia de la denuncia del dueño de una armería a la Gendarmería. El comerciante sospechó de la mujer y del varón que la acompañaba, pero los agentes sólo lograron atraparla a ella, que iba armada en el momento del arresto. Itxaso Legorburu Madinabeitia también se presentó a las elecciones municipales de 2003, en aquella ocasión como miembro de Gasteiz Izan, plataforma que fue anulada.

La detención se produjo después de que los gendarmes vieran a una pareja detenida ante el mostrador de una armería de esa localidad del centro de Francia y se acercaran para identificarles.

El hombre y la mujer detectaron la presencia de los gendarmes e iniciaron la huida en un coche con el que poco después sufrieron un accidente.

Los agentes apresaron a la presunta etarra, que portaba documentación falsa y cuya identidad no se ha facilitado, pero el hombre que le acompañaba logró huir.

La última detención de un miembro de ETA en Francia se produjo el pasado viernes en París, cuando fue arrestado Ekaitz Sirvent Auzmendi, considerado el número dos del aparato logístico de la banda terrorista y responsable de las falsificaciones.

Sirvent Auzmendi, nacido en Zarauz (Guipúzcoa) y relacionado con la kale borroka, fue detenido en la estación parisina de Montparnasse, cuando llegaba a la capital francesa en un tren procedente de Burdeos, gracias a la información facilitada por la Policía española.

El presidente de la Confederación de Empresarios de Navarra (CEN), José Manuel Ayesa, confirmó hoy una nueva remesa de cartas de extorsión de ETA enviada a empresarios de la Comunidad Foral en los últimos meses. Ayesa tuvo conocimiento hace dos semanas 'de al menos dos empresarios navarros que habían recibido cartas de extorsión, uno de ellos recibía la carta por segunda vez y el otro la primera', según explicó en una entrevista concedida en el programa 'Cara a Cara' de Canal 6.

A juicio de Ayesa, la exigencia del impuesto revolucionario por parte de la banda terrorista ETA 'no desaparecerá hasta que la banda se disuelva porque mientras mantenga actividad mantendrá necesidades de financiación'.

Para el presidente de la patronal navarra, 'afortunadamente va a obtener muy poca financiación pública a través de los cargos electos por la ilegalización de los partidos y por consiguiente la manera más fácil de sacar dinero es el impuesto revolucionario'.