El apoyo al primer ministro italiano Silvio Berlusconi ha caído en el último mes al nivel más bajo desde que ganó las elecciones de forma arrolladora el año pasado, según mostró el jueves un sondeo.

La encuesta de IPR, publicada en la web del periódico izquierdista La Repubblica, situó el apoyo a Berlusconi en el 45 por ciento, frente al 47 por ciento de septiembre y el 62 por ciento de hace un año.

El sondeo fue realizado unos días después de que el Tribunal Constitucional desposeyera a Berlusconi de su inmunidad para ser juzgado, una decisión a la que el primer ministro respondió con la teoría de que los jueces, el jefe de Estado y la mayoría de la prensa eran de izquierdas.

La acción judicial significa que los casos por fraude y corrupción relacionados con el imperio empresarial Mediaset pueden continuar.

La Repubblica, a la que Berlusconi está demandando por su cobertura de los escándalos sobre su vida privada, dijo que la reacción a la decisión había afectado a su popularidad.

El apoyo al Gobierno conservador también cayó, al 42 por ciento desde el 44 por ciento. Eso contrastó con el 37 por ciento del principal partido de la oposición, el Partido Democrático, que ha subido un 5 por ciento desde la última encuesta.

Un sondeo de opinión publicado por el Corriere della Sera el fin de semana situó los índices de aprobación a Berlusconi por debajo del 50 por ciento, después de que en los últimos meses el primer ministro se haya tenido que enfrentar a los escándalos sobre prostitutas que acudían a fiestas en su residencia, algo que parece haber erosionado sus apoyos.

Ese sondeo dijo que el 72 por ciento de los italianos no estaba de acuerdo con la ley de inmunidad, que Berlusconi aprobó tras llegar al poder el año pasado. Pese a todo, la popularidad de Berlusconi se mantuvo más alta que la de muchos de los primeros ministros italianos que le han precedido, dijo.

Berlusconi dijo esta semana que sus propias encuestas mostraban un índice de aprobación que ronda el 68 por ciento. Asegura que es el mejor primer ministro que Italia ha tenido nunca y que los jueces que toman decisiones contra él "están intentando cambiar la voluntad del pueblo".