'España va bien'. Esta frase que popularizó en su día el expresidente del Gobierno José María Aznar ha vuelto al lenguaje del PP en plena campaña de las europeas. Pero su número dos para los comicios, Esteban González Pons, se ha quedado sólo este martes pronunciándola y remarcándola durante el debate a seis entre los candidatos de los partidos con representación en el Europarlamento que ha emitido TVE. Según él, la gestión que al frente del Gobierno ha hecho Mariano Rajoy ha convertido a España 'en la Alemania del sur'.

Sus teorías han sido refutadas por el resto de los portavoces en la mesa, todos ellos hombres, que han hecho alusión al paro, a los recortes sociales y al aumento de las desigualdades. Ramón Jáuregui, número dos del PSOE para los comicios, ha considerado que 'la sensación de que estamos en el mejor de los mundos ofende al espectador', y ha advertido de que 'queda mucho por hacer' para que las cosas mejoren. 

En un debate sin apenas intensidad y con las intervenciones minutadas, el cabeza de lista de la Izquierda Plural, Willy Meyer, se expresaba en términos similares al denunciar una radiografía laboral del país con el 25% de paro, en el que 'se crea empleo semiesclavo'. Por eso ha abogado por conseguir que se aumenten los ingresos de la UE acabando con 'la deuda especulativa' e incentivando las ayudas públicas. Él también se ha dedicado a alertar del 'pacto' entre socialistas y conservadores que a su juicio ha llevado a la actual situación que padece la UE.

El primero de los bloques, el centrado en la economía, ha servido también al candidato de ERC, Josep Maria Terricabras, para denunciar las políticas de austeridad puestas en macha hasta ahora, y para reivindicar la renegociación de la deuda de los países, y reclamar un impuesto a las transacciones financieras que permita ingresar dinero a las administraciones.

Ramón Tremosa, cabeza de lista de la Coalición por Europa —que integra a CiU y PNV—, ha denunciado la situación económica que padece la Unión y ha reclamado una 'unión fiscal' que dote de recursos a las instituciones comunitarias. También ha exigido que se limiten los déficits para impedir así que se descontrole el gasto de los gobiernos. Francisco Sosa Wagner, de UPyD, ha optado por su parte por la economía verde como motor de crecimiento de la Unión.

La discusión sobre el paro ha vuelto a enzarzar a Pons y a Jáuregui a costa de la herencia que el primero ha reprochado al segundo, en referencia a los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero. El socialista le ha respondido afirmando que la 'herencia dilapidada' por el PP ha sido la de los servicios sociales puestos en marcha con ejecutivos del PSOE. 

Pero además de lo económico, la situación en Catalunya y el debate abierto el viernes a raíz de las declaraciones machistas del cabeza de lista del PP, Miguel Arias Cañete, también se han colado en la discusión que al igual que el cara a cara del pasado jueves entre el exministro y la candidata socialista, Elena Valenciano, ha sido moderado por la periodista María Casado. Jáuregui ha recordado a Pons el 'machismo y el clasismo' de su candidato y ha denunciado que Rajoy, en lugar de rectificar a su candidato 'lo ha jaleado'. 

Ha llegado entonces la oportunidad perfecta para los conservadores para responder a la ofensiva socialista sobre el machismo de Cañete, que ha provocado un giro en la campaña de ambos, con otro ataque. Pons ha mostrado ante las cámaras el tuit que Valenciano escribió en junio de 2012 sobre el jugador de fútbol Franck Ribéry, que por un accidente sufrido en la infancia tiene la cara parcialmente desfigurada: 'Habéis visto un tío más feo que Ribery???', dijo entonces la socialista. Ante la polémica generada, Valenciano se disculpó de inmediato, algo que aún no ha hecho Cañete por su comentario machista. Tampoco se han desmarcado de sus declaraciones ni el Gobierno ni el PP.

Respecto a Catalunya, ha sido Pons el que con más intensidad ha entrado en el cuerpo a cuerpo con los representantes nacionalistas a la hora de tratar el derecho a decidir y la independencia. El candidato del PP ha alertado de que los inversores extranjeros se encuentran 'desorientados' ante el proceso soberanista, visión rechazada tanto por Tremosa como por Terricabras. 'El proceso independentista no asusta a los inversores, que se encuentran muy, muy a gusto en Catalunya', ha asegurado este último.

El candidato de CiU ha añadido por su parte que si el PP y el PSOE quisieran tanto a Catalunya como afirman el corredor mediterráneo estaría acabado. 'Yo soy incapaz de verles a los catalanes como extranjeros, porque somos hermanos y pertenecemos al mismo país. Quiera usted a España como yo quiero a Catalunya' les ha contestado Pons. Terricabras, en tono irónico, ha agradecido la 'preciosa' y 'romántica' 'declaración de amor' del candidato del PP, aunque ha matizado que además de decirlas, la demostraciones de afecto hay que demostrarlas.