Los dos primeros trenes de la línea del AVE entre Barcelona y Madrid, que han salido a las 06.00 horas de la estación de Sants y de Atocha, han llegado a su destino con ocho y cinco minutos de adelanto sobre el horario previsto, en viajes marcados por la expectación de periodistas y pasajeros.

Con 250 pasajeros a bordo, casi un centenar de ellos periodistas, el primer AVE que ha unido Barcelona y Madrid ha salido puntualmente a las 06.00 horas de la estación de Sants, sin ningún tipo de ceremonia oficial, y ha llegado a la vía 3 de la estación de Atocha a las 08.35 horas, ocho minutos antes de lo previsto.

El trayecto se ha realizado con normalidad y sin ninguna incidencia y los pasajeros han quedado "encantados" con la experiencia.

Por su parte, el primer tren AVE que ha salido esta mañana de Madrid ha llegado a la estación de Barcelona-Sants a las 08.38 horas, cinco minutos antes del horario previsto.

En este primer AVE Madrid-Barcelona han viajado 170 personas, muchas de ellas periodistas y personal de Adif, entre los que se encontraba su presidente, Antonio González Marín.

El presidente de Renfe, José Salgueiro, que se ha acercado hasta la estación de Sants para dar la salida al primer AVE entre Barcelona y Madrid, ha calificado el momento como "histórico", y ha destacado que después de cuatro años de intenso trabajo las dos ciudades quedan unidas por la alta velocidad, con lo que se ha conseguido uno de los objetivos de esta legislatura.

El histórico primer AVE que ha salido de Barcelona, modelo Siemens S-103, como todos los que cubrirán la línea, ha alcanzado la velocidad de 300 kilómetros hora poco después de salir de la ciudad.

Por el momento, esta es la velocidad máxima a la que circulará y a la que ha realizado el 90 por ciento del trayecto.

El director general de alta velocidad de Renfe, Abelardo Carrillo, que ha viajado en el primer AVE Barcelona-Madrid, ha destacado la "absoluta normalidad" con la que ha transcurrido el trayecto y ha señalado que es un día especialmente feliz que culmina una trayectoria que, en ocasiones, ha tenido "momentos amargos".

Según Carillo, a primeras horas de la mañana han circulado cinco trenes AVE entre Barcelona y Madrid con ocupaciones que oscilan entre el 50 y el 60%, aunque en algunos trenes del día se espera una ocupación del 80%.

Abelardo Carrillo espera que la ocupación aumente durante las próximas semanas y, en función de la demanda, Renfe decidirá si incrementa el número de frecuencias, que ahora es de 17 trenes diarios en cada sentido, con una oferta total de 13.489 plazas.

También ha destacado que durante el primer año de funcionamiento de la línea se espera llegar a los 6 millones de pasajeros.

Para el maquinista del AVE, Ricardo Durán, hoy ha sido un día muy especial y al conducir el primer AVE entre Barcelona y Madrid ha sentido una gran satisfacción profesional.

"Más que nervios, he sentido una gran responsabilidad", ha dicho el maquinista al llegar a Atocha y ha añadido que, a su juicio, "éste es el mejor tren de Europa".

Los pasajeros del primer AVE Barcelona-Madrid, que mayoritariamente han subido al tren por motivos de negocios, han quedado encantados con la experiencia, y muchos han dicho adiós definitivamente al puente aéreo, como Jordi Guillaumet, que a su llegada a Atocha ha asegurado: "a mí no me ven más el pelo".

Pese a esta opinión, los primeros "puentes aéreos" entre Madrid y Barcelona han registrado hoy un mayor índice de ocupación que otro día laborable y han tenido una puntualidad del cien por cien, según datos facilitados a Efe por Iberia.

Así, en los enlaces Madrid-Barcelona habían viajado 921 personas, lo que supone un 4% más que el pasado miércoles, mientras que en los trayectos Barcelona-Madrid se habían contabilizado 1.095 viajeros, un 6,8% más.

El estreno de la línea del AVE ha coincidido también con retrasos de entre 15 y 30 minutos en tres líneas de la red de Cercanías de Barcelona debido a incidencias ocurridas en la estación de Sants y en la de Sant Andreu Comtal, aunque sin relación con la inauguración de la alta velocidad.

El día 20 de febrero quedará como una fecha histórica para la alta velocidad en España, al unir las dos ciudades más importantes del país, con dos meses de retraso sobre la última fecha prevista, el 21 de diciembre del año 2007, pero con seis años de retraso sobre la fecha inicialmente prevista por el entonces ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, que la fijó en el 2002, para más tarde insistir en que llegaría a Barcelona en el 2004.