El presidente ruso, Vladímir Putin, advirtió hoy a su colega ucraniano, Víctor Yúschenko, de que la seguridad energética de Europa depende en alto grado de la cooperación entre sus países.

"El cumplimiento estricto de los acuerdos bilaterales y el carácter previsible de nuestra cooperación energética no solo atañen a los intereses de nuestros países, sino que son un factor sustancial de la seguridad energética de Europa", señaló el líder ruso.

Putin abrió con estas palabras una reunión de la comisión ruso-ucraniana de cooperación, tras mantener negociaciones a solas durante más de tres horas con Yúschenko, encuentros que tienen como telón de fondo la amenaza de una nueva "guerra del gas" entre Moscú y Kiev.

El consorcio ruso Gazprom ha dado un plazo hasta las 18.00 hora de Moscú (15.00 GMT) para que Ucrania cierre un acuerdo sobre el pago de su deuda por el gas que recibe de Rusia, so pena de reducir en un 25 por ciento los suministros de carburante al país vecino.

Gazprom denunció la semana pasada que Ucrania le debe 500 millones de dólares por el gas adicional ruso entregado en enero pasado, y que la deuda total acumulada por Kiev desde finales de 2007 junto con las entregas tradicionales de gas centroasiático suma 1.500 millones de dólares, y amenazó con reducir los suministros.

Yúschenko aseguró, por su parte, que "en las relaciones entre Ucrania y Rusia no hay problemas que no tengan solución", si bien no precisó si hubo acuerdo con Putin sobre el gas.

El jefe del Kremlin recordó que cerca del 80 por ciento del gas ruso destinado a los consumidores europeos es transportado por territorio ucraniano, por lo que cualquier conflicto entre Moscú y Kiev puede afectar los suministros a Europa Occidental.

"Ucrania es uno de los principales socios económicos y comerciales de Rusia", aseguró el presidente ruso, quien instó a las autoridades ucranianas a "movilizar la voluntad política" para impulsar las relaciones y la cooperación entre ambos países.

También recordó que el año pasado desde la anterior reunión de la llamada "comisión Putin-Yúschenko" estuvo "lleno de acontecimientos que influyeron en el carácter y la dinámica de la cooperación" e alusión a la llegada al poder en Ucrania del actual equipo "naranja" pro occidental y el paso a la oposición de las fuerzas pro rusas.

Al tiempo, recordó que el comercio bilateral creció en 2007 un 20 por ciento, hasta los 42.000 millones de dólares, e instó a "alcanzar un nuevo nivel de cooperación estratégica".