El presidente del Gobierno Mariano Rajoy se ha marcado hoy una meta: animar al PP andaluz tras los resultados de las elecciones en Andalucía. Arropado por los aplausos de los suyos, desde Antequera en Málaga, el también presidente del Partido Popular ha presidido la reunión del Comité Ejecutivo Regional del PP andaluz, que se ha celebrado en un lugar privilegiado: el Parador de Antequera.

Mirando a los ojos al presidente del PP andaluz, Javier Arenas, Mariano Rajoy le ha agradecido el trabajo que se ha realizado. 'Se ha trabajado más que nunca, se ha hecho un gran esfuerzo', recalcó para recibir una oleada de aplausos de la audiencia.

El presidente se mostró firme en que se habían 'recogido muchos frutos' y que se ha obtenido 'un gran resultado en las Elecciones'. Frente a los suyos, Rajoy ha remarcado que el trabajo del PP andaluz ha sido decisivo para poder estar gobernando en España. 'Es fundamental para la gigantesca tarea que tenemos encomendada', ha afirmado el presidente.

Mariano Rajoy ha acudido a Málaga con el objetivo de felicitar a los conservadores andaluces, asegurando que 'se ha ganado la batalla en Andalucía'. El presidente enfatizó su idea con la afirmación de que 'nadie pensaba que el PP pudiera ganar en Andalucía', por lo que 'el esfuerzo no ha sido en balde', ha remarcado.

En su arenga a la audiencia, Rajoy animó al PP andaluz con otras frases de apoyo, como que 'la perseverancia y la constancia siempre da frutos en el futuro' o 'yo he visto cómo habéis trabajado y lo habéis hecho bien'. Para cerrar esta idea, el presidente ha pedido a los andaluces conservadores que 'hay que ver dónde podemos mejorar, hay que mantener la tranquilidad'.

Antes de sumergirse en un discurso donde el presidente del Gobierno ha detallado su política de recortes y tijeretazos al gasto social para cumplir con los objetivos de déficit, Rajoy ha pedido a los andaluces que apoyen al Gobierno en sus reformas: 'Para Andalucía no van a ser cuatro años fáciles, por lo que el PP andaluz debe estar defendiendo las reformas y la modernización de España. Estamos ante un reto grandísimo'.

El presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, ha admitido que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) son 'duros, desagradables, incómodos y que no gustan a nadie', pero, como ha dejado claro, 'hemos tenido que hacerlos porque la alternativa era infinitamente peor'. Ante esto, ha defendido que el Ejecutivo 'sabe lo que tiene que hacer' y ha advertido de que si el PSOE cuando gobernaba 'hubiera cumplido sus compromisos', no habrían sido así de duros.

Rajoy ha destacado la importancia de reducir el déficit público, para lo que son necesarias reformas. Al respecto, ha destacado que el Gobierno que preside ha sido 'justo y equitativo' a la hora de acometerlas. Ha habido más aplausos.