El Real Madrid disputa el último partido de la segunda fase de la Euroliga (Vistalegre; jueves; 20.45) contra el único equipo que le ha ganado en esta ronda, el Maccabi Tel Aviv israelí, con la posibilidad de asegurarse el primer puesto del Grupo F, lo que le daría la condición de cabeza de serie en las eliminatorias de cuartos de final.

El conjunto madridista tiene la confirmación matemática de su presencia en la antesala de la Final entre Cuatro al alcance de la mano. De hecho, goza de dos oportunidades para certificarla, contra los hebreos y, una semana más tarde, en la pista del Olympiacos griego, último rival del 'Top 16', al que ya derrotó por diez puntos en casa (80-70).

El Madrid tiene cuentas pendientes con el Maccabi, que en la tercera jornada le pasó por encima en Tel Aviv (94-75). Un triunfo le aseguraría la clasificación para cuartos. Si, además, supera esa diferencia le convertiría en virtual campeón de grupo.

"Debemos olvidarnos de todo lo que hemos conseguido hasta ahora para centrarnos exclusivamente en este compromiso. Debemos salir a ganar cada cuarto sin tener en cuenta lo que hayamos hecho en los anteriores. A principio de temporada, nuestro planteamiento fue ir de menos a más en el transcurso de la competición. Ahora nos encontramos donde queríamos estar, en un momento en el que sentimos que, si jugamos al cien por cien, hemos cumplido nuestro objetivo inicial", dijo Joan Plaza, entrenador del Real Madrid.

El técnico blanco recordó que "hay que tener en cuenta que, para el Maccabi, este partido es muy importante, pero en ningún caso definitivo. Aún perdiendo, tendría opciones de clasificarse en la última jornada siempre y cuando se den unos resultados que se puedan considerar normales".