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El régimen sirio reconoce tener armas químicas

Un portavoz del Ministerio de Exteriores afirma que solo lo emplearían en el caso de que haya una intervención militar extranjera

REUTERS

El régimen sirio reconoció el lunes por primera vez que posee un arsenal de armas químicas y biológicas, aunque especificó que solo las emplearía en el caso de que el país sufriera una intervención militar extranjera. En el pasado, Damasco siempre había asegurado que no tenía reservas de esos materiales pero el hecho de no haber firmado la convención internacional de 1992 que prohíbe la producción, uso y almacenamiento de este tipo de armamento ha encendido las alarmas en Occidente.

'Esas armas están guardadas y protegidas por las fuerzas militares sirias, están bajo su supervisión y nunca se usarán a menos que Siria afronte una agresión externa', dijo ayer el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Jihad Makdissi, quien añadió que 'no se utilizará ningún arma química o bacteriológica [...] durante la crisis en Siria a pesar de su desarrollo'.

Desde la semana pasada ha ido apareciendo un goteo de informaciones sobre ese supuesto arsenal. El diario esadounidense, The Wall Street Journal publicó la semana pasada un artículo en el que aseguraba que Al Asad habría comenzado a trasladar su armamento químico según un informe del Departamento de Seguridad de EEUU. Por su parte, varios países occidentales e Israel también han avisado de la posibilidad de que las armas pudieran caer en manos de grupos extremistas.

No hay ningún tipo de confirmación independiente de la existencia de ese tipo de armamento y hasta ahora los únicos que habían hablado del tema eran los distintos grupos rebeldes, que mostraron sus temores a que el régimen los utilizara para recuperar los territorios perdidos. 

La presión internacional contra el presidente sirio, Bashar el Asad, ha aumentado drásticamente en la última semana con una ofensiva rebelde en las dos mayores ciudades del país y un devastador atentado con explosivos que mató a cuatro miembros de su cúpula militar en Damasco. Las fuerzas de Al Asad han lanzado feroces contraofensivas, reflejando su determinación para retener el poder pese al alto coste, y han rechazado una oferta árabe de asegurarle una salida segura a cambio de una renuncia rápida.

Makdissi condenó las peticiones para que Asad dimita, calificándolas de una 'intervención flagrante' en los asuntos internos de Siria. 'Lamentamos que la Liga Árabe se haya rebajado a este nivel inmoral para lidiar con un miembro fundador en lugar de ayudar a Siria', aseguró. El dictador desafió el domingo a los ministros de Asuntos Exteriores árabes que reunidos en Doha el pasado fin de semana instaron a la oposición y al rebelde Ejército Sirio Libre a formar un Gobierno de transición.

Desafiando a los ministros de Asuntos Exteriores árabes, que el domingo ofrecieron a Asad una 'salida segura' si renunciaba rápidamente, el dirigente sirio ha realizado un contraataque en la capital para derrocar a los rebeldes distrito por distrito.  'La estrategia del régimen es continuar combatiendo a la oposición, esta vez con una respuesta mucho mayor del Ejército', dijo Ayham Kamel, analista de Oriente Próximo para el grupo consultor Eurasia.

Pero las fuerzas de Asad han perdido terreno fuera de las ciudades, cediendo el control de cuatro puestos fronterizos en los límites con Turquía e Irak. Los rebeldes también capturaron una escuela de infantería en la ciudad de Musalmiyeh, 16 kilómetros al norte de Alepo, y detuvieron a varios oficiales leales, mientras otros desertaron, dijo un desertor del Ejército en Turquía y varias fuentes rebeldes dentro de Siria.

En Alepo, algunos activistas dijeron que los residentes estaban huyendo de los distritos de Al Haideriya, Hanano y Sajur, en manos de los rebeldes, después de ataques del Ejército y enfrentamientos entre insurgentes y fuerzas del Gobierno. Un combatiente aseguró que los rebeldes habían destruido tres tanques en el distrito de Hanano y predijo semanas de enfrentamientos en la ciudad más grande de Siria. 'El régimen está luchando por su supervivencia. Si dios quiere para el final del Ramadán, Alepo estará en nuestras manos', dijo Mustafa Mohamad.

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