'Entramos ahora en un periodo crítico de diez días para cerrar la respuesta de la UE a la crisis'. El comisario de Asuntos Europeos y Monetarios, Olli Rehn, no escondió la dificultad de la situación en la zona euro al llegar a la reunión del Consejo de Ministros de Finanzas de la Unión (Ecofin), que se celebra hoy en Bruselas.

Rehn presentará hoy al Ecofin un programa para reforzar el control sobre los presupuestos nacionales y tomar acciones preventivas cuando un país afronta riesgos de inestabilidad financiera.

Pero antes de la reunión explicó que los estados de la eurozona con problemas deben seguir trabajando específicamente para frenar las turbulencias en los mercados y reforzar la gobernanza económica partiendo de la reforma que entrará en vigor a mediados de diciembre y que incluye sanciones a los países que incumplan los objetivos de déficit (3 %) y de deuda (60 %) y registren graves desequilibrios macroeconómicos.

El comisario confirmó, además, que la UE está discutiendo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) el aumento de los recursos a través de préstamos bilaterales. En este sentido, recordó que ayer el Eurogrupo concluyó las normas operativas para apalancar el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) para que pueda dar líneas de crédito preventivas, intervenir en los mercados primario y secundario y recapitalizar bancos, aunque admitió que su capacidad probablemente no alcanzará el billón de euros inicialmente previsto.

Rehn dijo que espera de los Estados miembros que apoyen ese mayor refuerzo de la gobernanza económica con el fin de crear una 'verdadera unión de estabilidad o una unión económica todavía más estrecha'.

Sobre el Banco Central Europeo (BCE), Rehn dijo que 'ha jugado un papel' bastante importante en la gestión de la crisis y como 'apaga fuegos' en el marco de su estatuto.

Los ministros escucharán hoy la presentación oficial de la Comisión Europea sobre los bonos de estabilidad -eurobonos- que cuentan con el rechazo de Alemania. Aunque, para Rehn, la condición necesaria para cualquier paso en serio encaminado a crear eurobonos debe ser un refuerzo 'muy sustancial' de la gobernanza económica.