Irán y las potencias mundiales implicadas en los esfuerzos para resolver las diferencias sobre el programa nuclear de Teherán comenzarán las conversaciones a principios de octubre, informó el lunes la televisión estatal Press TV.

La agencia de noticias iraní ISNA informó de que el responsable de política exterior de la Unión Europea, Javier Solana, y el negociador nuclear jefe de Irán, Said Yalili, habían acordado reunirse el 1 de octubre, en un lugar aún por decidir.

"Javier Solana y Said Yalili acordaron en una conversación telefónica reunirse el 1 de octubre", dijo ISNA.

"Ambas partes han accedido a celebrar una reunión entre representantes (de las seis potencias) y de Irán para abordar el paquete propuesto (de Teherán)", dijo, sin dejar claro si se trataría de una reunión aparte.

Irán entregó la semana pasada un conjunto de propuestas a seis potencias mundiales, entre ellas Estados Unidos, en las que Teherán dijo que tenía voluntad de discutir el desarme nuclear mundial, además de otros temas internacionales, en conversaciones de amplio alcance.

Sin embargo, el documento no mencionaba el programa nuclear iraní, que Occidente sospecha que está destinado a fabricar bombas, y las autoridades han dejado claro que ese aspecto no formará parte de tales discusiones.

La república islámica ha dicho repetidamente que su programa nuclear tiene como objeto el uso de energía, no la creación de armas. Estados Unidos ha dejado claro que llevará el tema de las labores nucleares de Irán a las conversaciones, pese al rechazo de Teherán para discutir el asunto.

El presidente estadounidense, Barack Obama, que asumió el cargo prometiendo una política de compromiso hacia Irán, ha sugerido que el país podría afrontar sanciones internacionales más duras si no acepta conversaciones de buena fe a final de septiembre.

El ministro de Exteriores turco dijo durante una visita a Teherán el domingo que su país estaría dispuesto a albergar conversaciones entre Irán y las potencias, informó la agencia de noticias oficial iraní, IRNA.

los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU Reino Unido, China, Francia, Rusia y Estados Unidos, además de Alemania - ofrecieron a Irán incentivos comerciales y diplomáticos en 2006 a cambio de frenar el enriquecimiento de uranio.

El año pasado mejoraron la oferta pero mantuvieron la demanda de suspensión, algo que Teherán ha descartado repetidamente como precondición. El uranio refinado puede usarse como combustible para plantas nucleares pero también proporcionar material para fabricar bombas.