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Ricky demandó al club por avalar con su cláusula una deuda con Hacienda

EFE

El base del DKV Joventut Ricky Rubio demandó al club catalán al enterarse de que éste se había visto obligado a avalar, con los 4,75 millones de euros de su cláusula de rescisión, una deuda que mantiene con Hacienda.

"Presentamos la demanda en cuanto tuvimos conocimiento de que el Joventut había cedido a un tercero los derechos de la cláusula de rescisión del jugador y, por lo tanto, ya no se encontraba en disposición de poder reducirla y, en todo caso, sí de aumentarla", ha explicado Leopoldo Hinjos, abogado de Ricky Rubio, en una entrevista concedida a EFE.

De hecho, la cláusula de 4,75 millones sólo es válida durante los meses de junio de 2009 y 2010. En junio de 2011, Ricky Rubio queda libre y, en el caso de que quisiera marcharse durante cualquier otro mes que no fuera junio en los próximos dos años, debería abonar 5,75 millones de euros.

Hinjos ha asegurado que la 'Penya' "no comunicó a Ricky la cesión a un tercero" de lo que jurídicamente se conoce como "expectativa de un derecho", la de que el jugador pagara su cláusula de rescisión para marcharse a otro equipo, en este caso, a alguna de las franquicias de la NBA que lo elegiría en el próximo 'draft' de la liga profesional estadounidense.

Este tercero no es otro que la Agencia Tributaria, tal como confirmaron hoy a EFE fuentes de la entidad verdinegra. Sin embargo, desde el DKV Joventut se asegura que fueron inspectores de Hacienda quienes se personaron en el Olímpic de Badalona y practicaron "un embargo preventivo de derecho de crédito", es decir, se llevaron el contrato de Ricky Rubio como garantía de la deuda que el club mantiene con el fisco.

Según los responsables del Joventut, Hacienda solicitó expresamente el contrato de Ricky como garantía de pago del aplazamiento de los impuestos que debe abonar el club, una prórroga solicitada en el mes de enero, y que en ningún caso ofreció el contrato como garantía de pago.

El embargo preventivo se trata de una medida cautelar, sin perjuicio de que las garantías previamente presentadas por el club -el 25 por ciento de las acciones de Màgic Badalona, por ejemplo- puedan ser válidas para la Agencia Tributaria. El Joventut tiene ahora un mes para presentar un recurso ante dicha medida cautelar.

Rubio se enteró de la nueva situación a través de una notificación de la propia Agencia Tributaria. Representantes de Hacienda se personaron en el domicilio del jugador a tal fin.

Hinjos ha lamentado que Ricky, "que en todo momento ha mantenido al club informado de su deseo de marcharse y de todos los pasos que ha ido dando en este sentido", no haya recibido el mismo trato por parte de 'la Penya', que no comunicó al base la cesión de sus derechos.

Leopoldo Hinjos interpreta que esta cesión de la cláusula a Hacienda refuerza la idea de que el presidente del club, Jordi Villacampa, "está deseando forzar la salida del jugador", ya que, en dos años, éste quedaría libre, y el Joventut no ingresaría un euro y, por lo tanto, tendría más dificultades para saldar la deuda.

El letrado del jugador ha querido dejar claro que "en ningún momento se ha cuestionado que la entidad deba cobrar una indemnización por haber ayudado, formado y contribuido a que Ricky sea el jugador que es ahora", pero sí que la actual cláusula de rescisión se ajuste a derecho.

Ricky Rubio y el DKV Joventut están citados el próximo 23 de junio a un acto de conciliación. Si no llegan a un acuerdo, algo que augura Hinjos, "porque vamos a negociar la reducción de la cláusula con quien ya no la podemos negociar", un juzgado de lo social debería decidir "si esta cláusula de rescisión, en realidad, es una cláusula de retención, lo que no sería válido".

Si el juez establece que dicha cláusula es abusiva, al no estar acorde con los emolumentos que percibe el jugador -Ricky tiene esta temporada una ficha de 230.000 euros que el año que viene se reducirá hasta los 125.000, según el entorno del base-, obligaría a ambas partes a que se sentaran a negociar los nuevos términos de la misma.

De hecho, hace casi un año que el Joventut y los representantes del jugador tratan la posible marcha de éste a la NBA, sin que haya habido un acercamiento. El hecho de que 'la Penya' se haya visto obligada ahora a ceder los derechos de la cláusula de salida de Rubio a un tercero lo complica todo aún más.

En el peor escenario posible para el club, que la justicia no le diera la razón y que se viera obligado a renegociar con el jugador, sin éxito, la cantidad de la indemnización, 'la Penya' tendría que presentar una demanda ordinaria para que un juez fijara definitivamente la cantidad de la cláusula.

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