Rusia se interesó hoy por la situación de Víctor Bout, traficante de armas de origen ruso detenido en Bangkok por suministrar armas a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

"Hemos enviado un nota a las autoridades locales en conexión con la detención de Bout", informaron fuentes diplomáticas rusas en la capital tailandesa a la agencia Interfax.

La fuente añadió que "la policía tailandesa está obligada a informar a la embajada rusa durante las 24 horas posteriores al arresto".

Tanto la filial de Interpol en Moscú como los cuerpos de seguridad rusos confirmaron que Bout no "es buscado" por la justicia de este país.

No obstante, tras la detención del traficante en suelo tailandés las autoridades rusas han decidido abrir una investigación.

"Actualmente, se están revisando materiales y documentos. Puede ser que hallemos algo interesante", aseveraron.

Bout, objeto de busca y captura internacional desde 2002, es acusado por las autoridades tailandesas de "suministrar armas y explosivos a los rebeldes colombianos".

La policía detuvo a Bout en el lujoso hotel Sofitel de Bangkok después de estarle buscando durante un mes a petición del Departamento Estadounidense Antidroga (DEA).

El detenido, según fuentes policiales tailandesas, está siendo interrogado por agentes estadounidenses de la Oficina Federal de Investigación (FBI).

Bout vio truncada su carrera en la KGB tras el colapso de la Unión Soviética y se dedicó a vender armas a naciones en guerra, como Sierra Leona, Angola y la República Democrática del Congo.

Un informe de Amnistía Internacional de 2005 también le implica en la venta de armas en Bulgaria, Eslovaquia, Ucrania y otras naciones.

Según Interfax, Bout es considerado en EEUU sospechoso de vender armas a la organización terrorista Al Qaida y al movimiento talibán de Afganistán.

En 2006 el presidente estadounidense, George W. Bush, tomó la decisión de congelar los activos de los empresarios, entre los que se encontraba Bout, implicados en la venta de armas en el Congo.