La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, reiteró hoy que la recuperación económica pasa por la reducción del déficit público y la consolidación fiscal y rechazó el veto aprobado en el Senado al proyecto de Ley de Presupuestos de 2011.

Así lo dijo durante el debate en el pleno del Congreso al veto de la Cámara Alta a los presupuestos y en los que según Salgado "no hay falta de compromiso social".

Durante su intervención negó que los presupuestos sean de "duro ajuste", tal como achaca el texto del veto del Senado, y recordó que la consolidación fiscal, realizada de forma gradual, junto con las reformas estructurales que está aprobando el Gobierno, son los "ejes fundamentales para un crecimiento sostenible de la economía a medio plazo".

Recalcó la austeridad de las cuentas de 2011 aunque puntualizó que los recortes que han alcanzado a casi todas las partidas se han hecho de forma "selectiva" manteniendo el núcleo de la protección social.

En este sentido, recordó que el gasto social en 2011 representa el 58% del gasto total y que en él está incluido el destinado a las pensiones y a la protección por desempleo.

Asimismo, añadió que las partidas destinadas a inversión productiva no afectan a los proyectos destinados a becas o Investigación, Desarrollo e Innovación y puntualizó que desde 2004 hasta 2009, dichos fondos han aumentado el 160%.

Sobre el recorte en las inversiones destinadas a infraestructuras, Salgado dijo que la dotación se ha condicionado a la prioridad de reducir el déficit público y explicó que estas inversiones también aumentaron durante el proceso de enmiendas a los presupuestos en el Congreso.

Aseveró que las partidas a la inversión pública crecieron el 61,8% entre 2004 y 2009.

En cuanto a la crítica que hace el veto del Senado a las cuentas del próximo año en materia de fiscalidad, se sorprendió de que el PP, "que hace de la reducción de impuestos el eje de su política económica", apoye una propuesta que pretende subirlos.

"Es asombroso", dijo, tras indicar que en los presupuestos de 2011 no se contemplan medidas tributarias de "calado" aunque sí medidas concretas para mantener la equidad del sistema y que tienen un efecto recaudatorio "limitado".