El entrenador del Real Madrid, Bernd Schuster, confió en que su portero Iker Casillas, del que dijo que es "el mejor del mundo", se quede "muchos años" en el equipo.

Schuster, que hoy ofreció en Zaragoza una charla sobre "Liderazgo y objetivos en el fútbol profesional y la empresa", organizada por el despacho Tebas Coiduras y Asociados, aseguró que Casillas "está feliz en el Real Madrid".

Preguntado por el supuesto interés del Tottenham inglés, que entrena el español Juande Ramos, por hacerse con los servicios del portero, Schuster dijo no poder imaginar que Casillas se mueva del Madrid.

En opinión del técnico alemán, el posible interés del equipo inglés supone un "reconocimiento" a Casillas, que es el "mejor del mundo", insistió.

Durante su conferencia, Schuster se refirió a la manera en el que el club manejó la polémica por la fiesta que protagonizó Robinho en una discoteca de Rio de Janeiro tras una victoria con la selección brasileña.

El técnico alemán aseguró que el club "acertó en ese caso", al mostrarse "en contra de los castigos", y consideró que "una persona puede fallar una o dos veces, pero no todo el año o todos los años".

En su opinión, lo que debe hacer el equipo técnico en estas ocasiones es tratar de "conducir al jugador, especialmente a lo jóvenes", para que recuerden "dónde están y qué representan".

Schuster dijo que el club "no va a prohibir salir, porque a veces es bueno y necesario, pero siempre sin olvidar el escudo", y abogó por fomentar la comunicación en el grupo para lograr un ambiente bueno.

Además, en el caso de Robinho, recordó que el delantero brasileño pronto va a ser padre y "va a asumir una responsabilidad muy importante".

El entrenador expresó su preferencia por los jugadores "casados y con hijos", aunque reconoció que "no siempre puede ser así".

En este sentido bromeó al reconocer que tiene "miedo a los jugadores jóvenes, altos, rubios y con ojos azules", como dijo haber sido hace 20 años.

Sobre la proliferación de jugadores extranjeros en los clubes, Schuster señaló que esta tendencia favorece la aparición de "clanes de argentinos, brasileños u holandeses" que a veces "pueden hacer daño al equipo a la hora de repartir responsabilidades cuando hay derrotas".

Por ello, insistió en que los clubes deben "intentar abrir estos grupos", sobre todo en los viajes y las concentraciones.

Schuster opinó que "es muy bonito" que un equipo pueda contar en su plantilla con los mejores jugadores del mundo, pero advirtió de que esto no siempre garantiza el éxito.

Según dijo, "el Real Madrid no quiere sólo a los mejores del mundo porque tiene el mismo valor el que hace el trabajo sucio que el que hace los goles y luego sale en la televisión".

El técnico admitió que los jugadores a veces son "egoístas y van a lo suyo", pero aseguró que nunca ha conocido un equipo "que juegue contra el entrenador".

Schuster lamentó que no se dé mayor continuidad a los proyectos en el fútbol actual, donde es más fácil "echar al entrenador que a 20 ó 25 jugadores".

Respecto a su modo de ver el fútbol, el técnico alemán dijo que su filosofía siempre ha sido la del ataque, "mirar más hacia adelante que hacia atrás", por lo que aseguró no tener miedo a las decisiones arriesgadas.