El Gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, dijo este jueves que el director de cine Roman Polanski debería ser tratado como cualquier otro si llega a Estados Unidos para hacer frente a una sentencia por haber tenido sexo ilegalmente con una niña de 13 años en 1977.

Al ser consultado si consideraría perdonar a Polanski, el ex actor y actual Gobernador dijo a la cadena CNN: 'No trataría esta situación de manera diferente a la de cualquier otro'.

Como gobernador de California, Schwarzenegger tendría la autoridad de otorgar un perdón a Polanski, de ser solicitado, una vez que el director de Chinatown sea extraditado desde Suiza, donde fue arrestado el fin de semana debido a una orden de búsqueda estadounidense.

Polanski, quien posee tanto la nacionalidad francesa como polaca, huyó de Estados Unidos en 1978 tras declararse culpable de haber tenido sexo ilegalmente con una menor de edad ante a un tribunal de California.

Polanski cumplió 42 días de cárcel, pero abandonó el país cuando creyó que un juez le sentenciaría a varios años tras las rejas, pese a haber realizado un acuerdo por el tiempo que ya había realizado.

Sus abogados han dicho que el director luchará contra la extradición.

Schwarzenegger, que dejó de hacer cine en Hollywood a cambio de la política en 2003, dijo que admiraba las obras de Polanski.

'No importa si eres un gran actor, un gran director o productor. Creo que él es una persona muy respetada y soy un gran admirador de sus obras', dijo a la CNN.

'Sin embargo, creo que debería ser tratado como cualquier otro. Y se deberían mirar todas las acusaciones, no solamente las suyas, sino también las de su caso. ¿Hubo algo mal hecho? ¿se hizo una injusticia en el caso?', agregó Schwarzenegger.

Los abogados de Polanski intentaron sin éxito a comienzos de año que se desestimara el caso en su contra, debido a una supuesta conducta judicial impropia en 1977.

Un juez de Los Angeles dictaminó que Polanski primero tendría que volver a California, antes de considerar retirar los cargos de 1977.

El arresto de Polanski, quien obtuvo un Oscar por su película de 2002 El Pianista, provocó el enfado en Francia, pero la reacción de la industria en Hollywood ha sido mucho más calmada.