Este artículo se publicó hace 16 años.
Las Tablas de Daimiel se encuentran en situación de "catástrofe ecológica"
El Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel está en situación de "catástrofe ecológica", al encontrarse sin agua pese a los intentos de sus gestores de mantener una mínima superficie encharcada con los aportes externos de agua procedentes de los pozos de emergencia.
Así lo ha declarado hoy a Efe el presidente del Patronato Rector del Parque, Luis Arroyo, tras presidir la junta directiva de este organismo, cuya principal conclusión ha sido que es "muy urgente" que Las Tablas reciba un aporte de agua de forma inmediata.
"La situación es peor de lo que cualquiera pueda imaginar", ha manifestado Arroyo, quien ha advertido de que el peligro de que la turba vuelva a entrar en combustión ante la ausencia de agua es muy elevada, pues se han abierto grietas por donde el aire puede penetrar y provocar un fenómeno que puede ser muy perjudicial".
El ex rector de la Universidad de Castilla-La Mancha ha insistido en que Las Tablas necesitan aportes de agua de forma urgente y ha considerado que "nadie puede dudar de que ahora es un buen momento para realizarlos, por las mejores condiciones climatológicas y ambientales que se dan para garantizar la eficacia de un trasvase".
En el Parque Nacional "no hay humedad ni relente", lo que pone de manifiesto la sequía que vive este espacio natural protegido, donde actualmente los esfuerzos por suministrar aportes no están solucionando la situación, ha resaltado.
Además, la reunión de la Junta Directiva del Patronato Rector ha permitido conocer a través del propio presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), Eduardo Alvarado, las actuaciones que este organismo está llevando a cabo en el entorno del Parque y que pueden tener una importante repercusión en su recuperación a medio plazo.
Entre dichas actuaciones, Alvarado ha destacado la aplicación del Plan Especial del Alto Guadiana y la entrada en funcionamiento de la tubería del Tajo a la Llanura Manchega, medidas que, en su opinión, "nos hacen pensar que aún podemos no llegar tarde para mejorar los niveles de agua del acuífero 23 y, por tanto, Las Tablas de Daimiel".
Según Alvarado, la entrada en funcionamiento de la tubería manchega permitirá detraer del acuífero 23 un 80 por ciento del agua potable que consumen las poblaciones situadas en dicho acuífero, mientras que el Plan Especial del Alto Guadiana hará posible un ahorro en la extracción destinada a uso agrícola.
A estas dos circunstancias se unirá la posibilidad de revertir al acuífero el agua procedente de las estaciones depuradoras de los municipios del acuífero, que, una vez depuradas, contribuirán a su recarga, ha apostillado Alvarado.
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