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Los talibanes anuncian su 'Operación Victoria' contra las tropas extranjeras

El 'número dos' de los insurgentes, el mulá Brodar Akhund, amenaza con más emboscadas, ataques suicidas y atentados

EFE

Los talibanes reaccionaron hoy a los planes de aumento de tropas de EEUU y la OTAN en Afganistán con el lanzamiento de una 'Operación Victoria', que consistirá en más emboscadas, ataques suicidas y atentados contra los soldados internacionales y el Gobierno afgano.

En un comunicado colgado en su página web, el 'número dos' de los insurgentes, el mulá Brodar Akhund, argumentó que 'al igual que Estados Unidos y la OTAN pretenden enviar más tropas a Afganistán, los afganos sienten también la necesidad de una fuerte y robusta operación para contrarrestar a las nuevas fuerzas y defender su país'.

'Los 'muyahidines' de los Emiratos Islámicos (nombre con el que los talibanes designaron a su régimen) lanzarán una nueva operación por todo Afganistán con el nombre de 'Nasrat' (Victoria)', anunció el mulá en el mensaje, redactado en pastún, el idioma propio de los talibanes.

Esta nueva ofensiva cubrirá todo el territorio afgano y supondrá 'un incremento de los ataques suicidas, de las bombas contra vehículos y las emboscadas', detalló Akhund. El 'número dos' del líder de los talibanes, el mulá Omar, amenazó también con aumentar la frecuencia de 'los ataques contra convoyes militares, misiones diplomáticas, oficiales del Gobierno y fuerzas militares afganas y de la OTAN'.

Y aprovechó para hacer un llamamiento al funcionariado afgano y a las fuerzas de seguridad para que dejen de trabajar para el 'Gobierno títere', término con el que los insurgentes se refieren habitualmente al Ejecutivo del presidente Hamid Karzai. 'Sufrirán las consecuencias' si no lo hacen, amenazó Akhund.

El pasado 27 de marzo el presidente de EEUU, Barack Obama, anunció su nueva estrategia para Pakistán y Afganistán, que incluye el despliegue de 4.000 soldados más en este último país, además de los 17.000 ya anunciados con anterioridad.

El plan tiene como metas 'desactivar, desmantelar y derrotar a Al Qaeda en Pakistán y Afganistán', y recibió un espaldarazo de la OTAN en una cumbre a principios de abril en la que los países aliados se comprometieron a enviar a 5.000 efectivos más.

Durante el último año la insurgencia talibán, que tiene sus principales bastiones en el corazón pastún de Afganistán, las provincias sureñas de Helmand y Kandahar, ha ido extendiendo sus actividades armadas al este, fronterizo con Pakistán, e incluso a áreas relativamente tranquilas del oeste y el norte.

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