Por cada 100 euros que ingresa Telefónica, 46 proceden ya de América Latina y la mitad de ellos de Brasil. La crisis va a dar paso a una compañía muy diferente. Un grupo en el que el peso de la telefonía móvil y de internet, especialmente por el cruce de ambos mundos, seguirá siendo cada vez mayor (el 26% ya procede del acceso a internet, sea fijo o móvil). Pero sobre todo una compañía que ha tenido que hacerse a la idea de que tiene que competir a base de precio en España, el mercado que hace poco más de un lustro le suponía aún la mitad de la facturación (hoy, el 28%).

Entre enero y septiembre, Telefónica ganó 2.733 millones. Es beneficio neto, es decir, después de descontar los gastos, el pago de deuda e intereses, los impuestos, y es un 69,1% menos que en los nueve primeros meses de 2010.

La empresa ha provisionado 2.671 millones por el ajuste de plantilla

Semejante caída tiene varios motivos, desde luego uno es la crisis, pero los casi 300 millones de clientes que tiene Telefónica en el mundo no han decidido dejarse el móvil en casa y arrancar el cable del ADSL de la pared. El motivo de que el decrecimiento sea tan brusco hay que buscarlo en otro sitio. Por un lado, en los 2.671 millones de euros que Telefónica se ha restado de los resultados en España en previsión del gasto que le va a suponer la reducciónde plantilla de 6.500 empleados. Esa anotación provoca incluso que Telefónica tenga en España pérdidas trimestrales, algo que no ocurría desde 2002. Además, a nivel grupo, estos resultados se comparan con los de los nueve primeros meses de 2010, cuando Telefónica se anotó (un apunte meramente contable) 3.797 millones que estimó se había revalorizado su negocio en Brasil por la adquisición de la parte que no controlaba en la compañía de telefonía móvil Vivo y la posibilidad de fusionarla con su negocio de telefonía fija. Y, como tercer motivo, Telefónica se anotó en el segundo trimestre de este año (otro apunte contable), una disminución de 505 millones en el valor de su participación en Telecom Italia a través del consorcio Telco. De no ser por estos motivos, la caída del beneficio habría quedado en el entorno del 10%.

El 46% de los ingresos procede del mercado latinoamericano

Los ingresos de Telefónica, de hecho, crecieron un 5,4% hasta septiembre, alcanzando los 46.672 millones, aunque básicamente se deba a la facturación de Vivo que antes tenía que compartir con Portugal Telecom y que ahora se queda en el grupo íntegramente. Sin ese cambio de perímetro, los ingresos habrían permanecido estables, una cifra nada desdeñable teniendo en cuenta que las regulaciones en diferentes países que han obligado a bajar las tarifas de interconexión (lo que se cobran unas operadoras a otras por las llamadas entre sus clientes) le han supuesto 632 millones menos.

Entre enero y septiembre, los ingresos de Telefónica en España cayeron un 7%. En telefonía fija, el negocio de voz se dejó un 9,4%. El de acceso a internet, un 5,2%. En telefonía móvil, la facturación cayó un 7,8%. La guerra de tarifas ha provocado que el ingreso medio por cliente móvil al mes se haya reducido hasta 23,3 euros, un 9,7% menos que un año antes.