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La UE duplica su ayuda a los países del Este

La cumbre refuerza también con 75.000 millones de dólares su aportación al FMI. Los líderes europeos rechazan la petición de EEUU de lanzar nuevos planes de inversión contra la crisis

DANIEL BASTEIRO

La Unión Europea (UE) optó por robustecer los fondos anticrisis en vez de lanzar nuevos planes de estímulo, desoyendo así las peticiones de EEUU. La cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que terminó decidió duplicar un fondo de ayudas a los miembros de la UE con problemas en la balanza de pagos, es decir, a los países del Este de Europa cuyas divisas están sufriendo con la crisis financiera y económica. El fondo, que había sido ampliado en diciembre (y que ya sido usado por Hungría y Letonia), pasará de 25.000 millones a 50.000 millones de euros. La decisión da un idea del vertiginoso empeoramiento de las economías de estos países. 'Es la manera de indicar a países centroeuropeos y del Este que estaremos preparados para la actuar si así se nos pide', aseguró Jean Claude Juncker, presidente del Eurogrupo.

Además, los líderes europeos anunciaron que reforzarán con 75.000 millones de euros el presupuesto del Fondo Monetario Internacional (FMI), que el G-20 decidirá doblar en su próxima reunión de Londres hasta alcanzar los 500.000 millones de dólares (370.000 millones de euros). Para los líderes de la UE 'es vital incrementar los recursos de las instituciones internacionales para que puedan intervenir y parar el contagio de la crisis y estabilizar la economía', en palabras el primer ministro inglés, Gordon Brown, que será el anfitrión de la cumbre de Londres que pretende reformar el sistema internacional. España tendrá que financiar una parte de esos recursos añadidos, que fuentes españolas cifran entre 3.000 y 4.000 millones de euros.

Los líderes de la UE, sin embargo, dijeron 'no' a lanzar un segundo plan de estímulo, rechazando así una insistente demanda de EEUU, que recientemente ha comprometido 787.000 dólares (580.000 euros) en inversión pública para tratar de resucitar el crecimiento. La UE esgrime que ya se han invertido 400.000 millones de euros en la crisis, un 3,3% del PIB comunitario. Según estos cálculos, al plan de estímulo europeo, en el que los 27 comprometieron un 1,2% del PIB (170.000 millones de euros), hay que sumar la carga derivada del modelo de protección social europeo.

El argumento de los líderes de la UE es que ahora toca 'implementar' los planes ya previstos. 'En este momento hay que evaluar el resultado y los efectos', reclamó el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. La canciller alemana, Angela Merkel, llamó a no pensar en 'planes irrealizables', coincidiendo con las voces que recuerdan la existencia de expedientes contra varios países por déficit excesivo.

El desencuentro con EEUU en vísperas del inicio de la gira europea de Obama no se trasladará a la reunión del G-20, según Zapatero, que quitó hierro a las discrepancias apelando al 'alcance histórico' de la reunión de Londres. Para la UE, el centro de la reunión será la reforma de la arquitectura financiera internacional y no una competición por ver quién arrima más el hombro.

Por otra parte, los 27 aseguraron a Austria, Luxemburgo y Suiza, tres países con secreto bancario, que no estarán en la lista negra de paraísos fiscales que se elaborará en la cumbre del G-20. Los tres países, que accedieron hace días a cumplir con las reglas mínimas de cooperación en la evasión fiscal, han presionado a los líderes de la UE para lograr su apoyo.

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