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UNESA pide sacar las primas de la tarifa eléctrica para elevar la competencia

EFE

El presidente de la patronal UNESA, Pedro Rivero, aboga por sacar las primas a las energías renovables de los costes que se cargan a la tarifa eléctrica, al entender que su inclusión dificulta la competencia en el sector y el funcionamiento de un mercado libre.

"Cuando hay que competir, es mejor que (la prima) no vaya en el precio del kilovatio/hora porque no forma parte del coste", subrayó en una entrevista con Efe.

Aunque reconoció que las subvenciones son "necesarias" para el desarrollo de tecnologías que ahora no son competitivas, afirmó que "tendrá que llegar un momento en el que no existan, porque así el mercado no funciona".

Rivero recordó que los costes de la generación eléctrica extrapeninsular también se incluían antes en la tarifa, y ahora van a ser asumidos por el Estado vía Presupuestos, algo que desde el sector también se ha reclamado para las primas.

El coste extrapeninsular, cifrado en unos 1.300 millones, será asumido de forma escalonada por los Presupuestos en virtud de los acuerdos alcanzados para poner fin a la generación del déficit de tarifa, que suma más de 16.000 millones de euros, en gran parte debido a las primas a las renovables.

El déficit eléctrico se genera desde 2000 porque los ingresos que se obtienen con la tarifa eléctrica no son suficientes para cubrir todos los costes que soporta.

El presidente de Unesa subrayó la necesidad de iniciar un debate sobre qué tecnologías de generación deben apoyarse y cuáles no, incluido el carbón nacional, materia prima para la que no ve "hueco" en el mercado debido a su escasa competitividad.

Rivero opinó que el carbón autóctono sufre un "problema estructural" que le impide competir en el mercado, "habida cuenta de su coste relativo respecto a otras materias primas y los compromisos medioambientales" asumidos por España.

Recordó que la patronal ha pedido al Gobierno que para "arreglar un problema parcial, como es el del carbón, no se cargue el sistema", en referencia al Decreto Ley que prepara el Ejecutivo para incentivar el uso de carbón nacional.

Pese a que el borrador del decreto incluye "cambios sustanciales" que mejoran las primeras propuestas del Gobierno, Rivero subrayó que aún son "insuficientes".

De hecho, en las alegaciones que Unesa ha presentado ante la Comisión Nacional de la Energía (CNE), se advierte de que el coste de la medida dificultará la reducción del déficit de tarifa y exigirá un aumento adicional de en torno al 8 por ciento en la tarifa de acceso o peaje (que inciden en las tarifas que pagan los consumidores).

Precisamente, el regulador debe pronunciarse mañana sobre el borrador, que establece un mecanismo de restricciones que da entrada preferente a la red a las centrales que queman carbón autóctono, de manera que el resto tendrán que disminuir su producción.

Respecto a la energía nuclear, Rivero se preguntó "por qué en otros países se pueden construir nuevas centrales, y aquí no", a la vez que criticó la decisión del Gobierno de cerrar la de Santa María de Garoña (Burgos), ya que, a su juicio, no existen "razones económicas o técnicas lógicas" para el cese de su actividad.

El presidente Unesa pidió "que no se cambien las reglas de juego", ya que en el cálculo de la vida útil de las plantas sólo deben tenerse en cuenta dos factores: la seguridad, sobre la que decide el Consejo de Seguridad Nuclear en sus informes técnicos, y la rentabilidad económica, que depende del propietario de las instalaciones.

Preguntado por la próxima revisión de la tarifa de último recurso (TUR), la única que desde junio fija el Gobierno, podría subir entre el 2 y el 3 por ciento, si los peajes se incrementan entre el 10 y el 15 por ciento, como estima el mercado ante la caída de la demanda y el mantenimiento de los costes fijos.

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