La Unión Europea (UE) opinó hoy que hay una oportunidad para que en las próximas dos semanas se retomen las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos, una vez que el Gobierno de Benjamin Netanyahu acepte poner fin a los asentamientos judíos en territorio palestino.

Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE, reunidos en un consejo informal en Estocolmo, coincidieron en que la dinámica de conversaciones impulsadas por Estados Unidos puede resultar en el anuncio de una nueva oportunidad para la paz entre israelíes y palestinos en los márgenes de la próxima Asamblea General de la ONU, a finales de mes.

El Alto Representante para Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Javier Solana, expuso a los ministros estas conclusiones de su reciente gira por Siria, Israel, Cisjordania, Líbano y Egipto.

Según declaró a los medios el jefe de la diplomacia española, Miguel Ángel Moratinos, "el mejor mensaje que podemos enviar es que debemos poner un fin al proceso de paz para tener un proyecto de paz".

"Ahora sabemos que, más que importante, es urgente poner fin a los asentamientos en Oriente Medio. Podemos hacerlo y lo vamos a hacer", dijo.

La impresión de los europeos es que Israel tiene asumido que ha de congelar la política de asentamientos, aunque debe definirse todavía cuándo y cómo se ejecuta.

Hoy se ha sabido que, antes de declarar una moratoria en esta actividad para satisfacer las demandas de Estados Unidos, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aprobará la construcción de cientos de viviendas en los asentamientos judíos en Cisjordania.

La moratoria es indispensable para que la parte palestina se decida a retomar las conversaciones de paz, mientras que los israelíes esperan algún gesto de los países árabes, como abrir su espacio aéreo u oficinas comerciales en su territorio.

Según la comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, podría haber un acuerdo para estrechar las relaciones con Siria como parte de los esfuerzos para impulsar la paz en la zona, una posibilidad descartada hasta ahora por la situación de los derechos humanos en ese país.

El mensaje de la UE es que este proceso está totalmente en manos de EEUU, pero su interés es que pronto debe haber una definición del territorio palestino, y que éste ha de respetar las fronteras de 1967.

Antes de la Guerra de los seis días, las fronteras incluían Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este.

Por otra parte, los ministros tuvieron un intercambio de ideas sobre la composición del nuevo Gobierno iraní y la dirección del régimen islámico.

El titular de Asuntos Exteriores sueco y de turno de la UE, Carl Bildt, advirtió en declaraciones anteriores de que, "si Irán decide cooperar, cooperaremos; si decide ir por la confrontación, entonces habrá confrontación".

La UE tiene la impresión de que el nuevo Gobierno será más complejo, con nombramientos como el de un ministro de Defensa (Ahmad Vahidi) sobre el que pesa una notificación de la Interpol por el atentado en 1994 contra la sede de una mutualidad judía en Buenos Aires, en el que murieron 85 personas y otras 300 resultaron heridas.

Además, Irán sigue produciendo uranio enriquecido y la naturaleza de su programa nuclear aún causa preocupación en la comunidad internacional, pero en los últimos meses el ritmo de sus experimentos atómicos se ha reducido por primera vez en años.