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La Vall Fosca, suministro eléctrico natural

La Vall Fosca y sus alrededores se presentan al mundo con una belleza misteriosa e intacta repleta de panorámicas para enmarcar.

CLAUDIA MUNAIZ

Amanece una mañana espléndida con cielo despejado y una agradable brisa fresca. Alcanzamos los dos mil metros de altura rodeados de un paisaje espectacular. Un gran valle poco transitado se abre ante nosotros. Es La Vall Fosca, en el Pirineo catalán.

Este valle de formación glacial se encuentra al norte de la comarca de Pallars Jussà y cuenta con más de veinte lagunas artificiales bajo picos de más de 2.500 metros de altura. Los lagos están unidos entre sí de forma oculta, formando una obra excepcional de ingeniería para el aprovechamiento hidráulico.

Los reservorios fueron canalizados horadando las montañas en el siglo XX para nutrir la que fue la central hidroeléctrica de Capdella, que se puede visitar los sábados. Los más accesibles son el Estany Tort, la Colomina, l' Estany de Mar y el Saboredo.

El valle dispone de un camping, pequeños hoteles y apartamentos rurales, así como de una exquisita gastronomía local. Recomendamos el tupí, la girella, el xolís o el all-i-oli de membrillo.

Por los carrilets
Completan la Vall Fosca otros tres valles: Ricuerna, Filià y el barranco de Estany Gento, ideal para practicar escalada y montañismo. Desde Estany Gento, donde hay un museo de ciencia natural, parten multitud de rutas. Las tres pendientes convergen en el pueblo de Capdella, a 1.420 metros de altitud, y forman el río Flamisell, que fluye desde el municipio de Senterada hasta la Pobla de Segur dónde se junta con el Noguera Pallaresa. Es, además, la puerta de acceso al Parque Nacional de Aigüestortes y a l'Estany de Sant Maurici.

Una ruta interesante es la que se inicia en Espui y acaba en Estany Gento, donde está la presa de Sallente, uno de los principales recursos energéticos de Cataluña. Aunque se puede hacer en bicicleta (5 Km), también se puede subir hasta la cámara de aguas en todo terreno y desde ahí hacer una excursión hasta el refugio de Colomina, por el sendero que seguían las vías del carrilet. Éstas servían para transportar en las vagonetas el material de construcción de las presas y a los empleados.

Después de un breve descanso se puede descender por las sendas estrechas y llegar al Estany Morera para continuar hasta la estación del teleférico de Estany Gento. Éste le llevará hasta las lagunas, salvando un gran desnivel coronado por un paisaje de increíble belleza. El origen del teleférico se remonta a principios de los años 80, cuando se inició la construcción de la presa de Sallente ya que sólo se podía acceder hasta l'Estany Gento a pie.

Otra opción es ir en tren hasta Pobla de Segur, última parada, y seguir a pie o en coche. El tren atraviesa las sierras de Mont-Roig y Montsec, con impresionantes desfiladeros y embalses pasando por 41 túneles y 31 puentes. Espectacular.

La buena suerte
Si lo que buscan es más movimiento, pueden acercarse a Sort, a 40 kilómetros de la Vall. En esa comarca, atravesada por el Noguera Pallaresa, podrán disfrutar de bares, tiendas y una discoteca, así como practicar rafting, kayaks y barranquismo. Imprescindible: adquirir lotería en la Administración de La Bruixa d'Or (Avda. Generalitat, 13. Sort) tocada con la estrella de la fortuna en numerosas ocasiones.

Para los amantes del arte, en esta parte del Pirineo catalán, se concentra la mejor arquitectura románica de España: San VicenÇ (Capdella), Sant Marti (Torre de Capdella), Santa María, (Oveix) o la misma Vall Fosca. Por último, pueden tomarse un día para visitar el valle vecino de Boí i Taüll, con su románico declarado patrimonio de la Humanidad. Acercarse a Baqueira o al Valle de Arán también es posible. Eso sí, no olvide el impermeable.


www.vallfosca.net













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