El secretario de Estado de Economía, David Vegara, afirmó hoy que la previsión del Gobierno de acabar el año con una inflación en el entorno del 3 por ciento "no es factible, a no ser que haya una sorpresa", como consecuencia de la escalada de los precios del petróleo.

Vegara hizo esta afirmación en la conferencia de prensa sobre el IPC, que subió el 0,7 por ciento en mayo, lo que situó la tasa interanual en el 4,6 por ciento, la más alta desde julio de 1995 y cuatro décimas superior a la registrada en abril.

El secretario de Estado admitió que este dato es negativo, pero subrayó la importancia que tiene el alza del petróleo, que ha subido en los mercados internacionales el 12,5 por ciento en el último mes y el 83,4 por ciento en términos interanuales.

Además, incidió en la persistente subida de los precios de la energía que está retrasando la moderación de la inflación.

Respecto a la futura subida de la tarifa eléctrica, señaló que no tendrá un impacto positivo en la inflación y añadió que el objetivo de este incremento es hacer frente, de forma "ordenada y razonable", a los costes de producción y al déficit de tarifa.

Vegara insistió en no calificar la situación económica actual de crisis, sino que, afirmó, lo que hay es un "periodo de dificultades subjetivas" que afectan a España y al mundo, como el precio del crudo y de los alimentos y la crisis de liquidez.

Además, aseguró que la previsión de crecimiento del 2,3 por ciento del PIB hecha por el Gobierno para este año es factible, aunque admitió que existen riesgos a la baja con el precio del petróleo a 135 dólares el barril.