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La Virreina también será centro de debate

El nuevo director del Centro de la Imagen de Barcelona, Carles Guerra, sostiene que la imagen va más allá de la estética

TONI POLO

La imagen va mucho más allá de la estética. La imagen interesa por el debate que genera, por las opiniones que contrapone, por los discursos que crea. Este planteamiento está en el centro de las intenciones de Carles Guerra (Amposta, Tarragona, 1965), que ayer fue designado nuevo director artístico del Centre de la Imatge de Barcelona La Virreina, tras un concurso público internacional.

'Decir que La Virreina va a convertirse en un centro de debate me parece una muy buena definición', comentó ayer a Público. Todavía no ha estudiado cómo va a encajar el proyecto que presentó y que le ha otorgado el cargo por unanimidad del comité de selección, en sustitución de Iván de la Nuez. 'Aún es pronto para hablar de programas artísticos (hasta octubre no lo tendremos claro), pero vamos a poner el acento en la imagen como vehículo de opinión pública, de debate, de conflicto, sin dejar de lado su faceta expositiva, ni la importancia de las nuevas tecnologías...'.

El nuevo director artístico tiene claro que las instituciones no deben limitarse a mostrar sino también generar, crear, motivar. En la línea de Manuel Borja-Villel, director del Reina Sofía y, antes, del MACBA, Guerra quiere convertir La Virreina en un centro 'de intervención, abierto al ciudadano'.

'Barcelona ha convertido su imagen en un logotipo que circula a nivel global', advierte. Su intención es la de superar ese listón para mostrar algo más: imágenes que digan algo de la ciudad. 'Barcelona necesita producir nuevas imágenes de sí misma' y estas deben reflejar los cambios que está sufriendo: 'Es ya una región metropolitana, lo que implica nuevas temáticas urbanas, nuevos estilos de vida, nuevas formas de compartir la cultura'.

El urbanismo es uno de los mejores ejemplos que se pueden articular a través de la imagen. Otra gran batalla que ve Guerra es la de las descargas libres. 'Son un ejemplo perfecto: la imagen es, a menudo, un trabajo para alguien, pero también un bien público. Tenemos que poner sobre la mesa estas cuestiones'.

El director, crítico de arte y comisario de numerosas exposiciones, celebró tanto su elección como el método de selección. 'Escoger sobre la base de un proyecto es la mejor garantía de transparencia', dijo, poniendo como ejemplo la selección que se hizo para el pabellón catalán de la actual Bienal de Venecia.

Está convencido de que su experiencia como crítico y artista le ayudará en su cometido de gestor: 'Tengo mucho que aprender, seguro. Pero actualmente el artista pasa a ser gestor. Ya no existe el artista aislado. Ahora es un dinamizador cultural'.

Públicos específicos
“Es labor de este tipo de espacios trabajar con grupos de interés, crear públicos específicos, generar programas”. Para Guerra es la mejor manera de atraer a más gente a La Virreina.

Complementariedad
Un centro de la imagen tiene que ser complementario a un museo. “Tiene que tratar temas urgentes, atractivos, interesantes. Así marca las diferencias con la gestión típica de un centro de arte”.

Redes
“Es poco menos que vital crear redes de actuación con asociaciones de vecinos, con colectivos, con organizaciones ciudadanas, incluso anónimas”. Son agentes sociales clave.

Internet
Dado que la red es en sí misma un importante foro de debate, Internet es también una pieza fundamental en el Centre.

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