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Younès Rahmoun une sufismo y zen en una muestra en una iglesia católica desacralizada

EFE

Las filosofías sufí y zen se aúnan en la instalación que el artista marroquí Younès Rahmoun (Tetuán, 1975), representante del nuevo arte islámico, inaugura hoy en la iglesia católica desacralizada de Verónicas, en Murcia capital, con 77 cajas de luz con flores orientadas hacia La Meca y una videoanimación.

En la presentación de "Zahra" (que significa flor), abierta hasta el próximo 18 de octubre, Rahmoun ha asegurado que las 77 cajas de luz juegan con el mismo número de "caminos de la fe coránicos, entre ellos, creer en un solo dios, en el destino y en que la muerte forma parte de la vida", y con la idea de que "la flor es algo tan bello que nace en el silencio, sin hacer ruido".

La espiritualidad que se respira en la sala se refuerza con una gran pantalla circular de cinco metros de diámetro sobre la que se proyecta una animación en la que un punto rojo va palpitando al tiempo que flores y hojas de plantas van brotando, símbolos del corazón, en su calidad de fuente de sentimientos y emociones, y de los matices de lo que de éste surge, respectivamente.

El consejero de Cultura y Turismo de Murcia, Pedro Alberto Cruz, ha asegurado que la obra de Rahmoun "es de una emocionalidad reflexiva y política y tiene una sensualidad que activa el intelecto", que "recupera momentos básicos y sencillos y extrae vivencias de cotidianeidad al reinventar las pequeñas cosas, a las que dota de medida humana e íntima y en cuyos intersticios se cuela el silencio".

Rahmoun juega con las matemáticas, los números y sus significados religiosos y astrológicos, las simetrías, los cálculos, los círculos, las orientaciones geográficas, las ciencias en general, las repeticiones, lo inacabado, la arquitectura, la concentración, el misticismo, la presencia, la ausencia, el color y los arabescos, como ha indicado él mismo y corrobora el comisario, Jèrôme Sans.

"Arte y religión van casi siempre unidos en mi obra, pero ésta es una excusa, una herramienta que me sirve para entender mis sentimientos y para aprender a actuar", ha sostenido Rahmoun, que precisa que su objetivo "no es la religión, sino el alma, la fe, la luz y los sentimientos", a los que se "acerca" a través de aquélla.

La videoanimación se proyecta sobre un círculo, "la forma perfecta", según las palabras de Rahmoun, que juega con la de la cúpula de la antigua iglesia bajo la que cuelga, mientras que las cajas de luz, una de ellas orientada hacia La Meca y las 76 restantes hacia ésta, son de vidrio, como las vidrieras de iglesias y catedrales de las que la de Verónicas no dispone.

Rahmoun, antes alumno y ahora profesor de la escuela de Bellas Artes en Tetuán, la única de Marruecos junto a la de Casablanca, viene exponiendo desde 1996 en colectivas e individuales en Marruecos, España, Bélgica, Noruega, Camerún, Francia, Italia, Líbano, Senegal y Países Bajos.

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